Parece que lo que es bueno para España no es bueno para el PP
Los populares han anunciado que votarán en contra del nombramiento de Teresa Ribera como vicepresidenta Europea, pese a ser la española que más poder ha tenido nunca en la Comisión
Parece que lo que es bueno para España no es bueno para el PP | La firma de Àngels Barceló
Madrid
Lo que es bueno para España parece que no es bueno para el PP. Ayer la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, presentó al nuevo ejecutivo europeo y entre sus miembros destaca la española, todavía ministra, Teresa Ribera, a quien Von der Leyen da un destacadísimo papel al otorgarle la poderosa cartera de Competencia junto con la de Transición Limpia, Justa y Competitiva. La española con más poder en Europa, más poder del que nadie nunca ha tenido, en un contexto peculiar, porque es la comisaria más destacada en un Ejecutivo que ha virado claramente a la derecha.
Parece que lo que es bueno para España no es bueno para el PP | La firma de Àngels Barceló
Que Teresa Ribera ocupe este puesto deja a España en muy buena posición, este es un hecho objetivo. Una española con poder y capacidad de decisión en asuntos tan importantes como la política industrial europea, las fusiones, las normas antimonopolio... Pero, curiosamente, al PP no le parece bien, y en un acto de miopía política, el habitual, por otra parte, ya ha anunciado que va a votar que no cuando toque revalidar el nombramiento en el Parlamento Europeo. Su negativa al nombramiento no creo que sea porque considera que el cargo es insuficiente o porque pone en duda el currículum de la futura comisaria, ni de su capacidad de negociación -que se lo pregunten a Moreno Bonilla, presidente de la Junta, con quien negoció el asunto de Doñana y que ayer mismo la felicito a través de Twitter-. Su negativa es simplemente por el no habitual, tan patrióticos ellos, y parece que prefieren que España no tenga ningún papel relevante en Europa.
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Y que no también, tampoco podría ser de otra manera, al plan de regeneración democrática aprobado ayer por el Gobierno, de hecho ya lo ha bautizado como ‘plan de degeneración democrática’. Y es curioso porque en lo que respecta a la actividad de los medios de comunicación, que es uno de los puntos, si no el más polémico y el más cacareado, se trata de la trasposición de una normativa europea, con algunas propuestas más pero muy ambiguas, que el PP votó en Estrasburgo, pero otra vez la miopía política les impide ver más allá de la siguiente votación para el desgaste del Gobierno.
Es verdad que es un plan con el pecado original de haber sido impulsado a raíz de un problema personal del presidente del Gobierno, es verdad que le falta profundidad, que le falta concreción, pero es verdad también que cualquier iniciativa para mejorar la calidad democrática del país debería ser, como mínimo, considerada por todos. Así que ojalá con esta base se avengan todos a negociar. Todos.
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Àngels Barceló
Àngels Barceló dirige y presenta 'Hoy por hoy'...