Los votantes de izquierda o derecha tienen diferencias pequeñas en su cerebro
En las personas que votan a partidos conservadores la amígdala cerebral es ligeramente más grande según mayor estudio científico
Los votantes conservadores tienen amígdalas ligeramente más grandes que los votantes progresistas. Sin embargo, la diferencia es muy pequeña, porque solo es del tamaño de una semilla de sésamo.
Este el resultado de la mayor investigación realizada hasta ahora, porque en ella se ha multiplicado por diez el número de participantes y, además, su origen en más diverso, según el estudio que publica la revista científica iScience.
Estudios anteriores ya habían descubierto que los votantes progresistas y conservadores tienen "diferencias identificables en la morfología cerebral". Pero esta es la primera investigación que confirma el tamaño de la amígdala de una persona está asociado con sus opiniones políticas.
Sin embargo, este nuevo ensayo clínico no ha logrado detectar cambios en otra de las regiones del cerebro humano, de la que había sospechas: la "corteza cingulada anterior" (CCA). "Fue realmente una sorpresa que pudiéramos replicar el hallazgo de la amígdala", explica el primer autor de esta investigación, Diamantis Petropoulos Petalas, que trabaja en la Universidad de Ámsterdam.
Mayor ensayo
Hace 13 años, la primera investigación de este tipo se realizó con 90 estudiantes universitarios del Reino Unido. Pero, ahora, este equipo de científicos de la Universidad de Amsterdam ha analizado las imágenes de Resonancia Magnética del cerebro de 928 personas, que tienen entre 19 y 26 años y cuyos niveles de educación e identidades políticas eran representativos de la población holandesa.
Los investigadores combinaron los datos cerebrales con un cuestionario sobre política de los participantes, que incluía preguntas sobre su identidad social y su ideología social y económica. Por ejemplo, se les preguntaba por su postura sobre diferentes cuestiones sociales y económicas, como los derechos de las mujeres o la desigualdad de los salarios.
Nuevos hallazgos
En comparación con el estudio original del año 2011, estos investigadores holandeses han encontrado también una asociación entre el conservadurismo y el volumen de materia gris en la amígdala. No obstante, esta asociación fue tres veces más débil en comparación con el estudio original.
"La amígdala controla la percepción y la comprensión de las amenazas y la incertidumbre del riesgo, por lo que tiene mucho sentido que las personas que son más sensibles a estos temas tengan mayores necesidades de seguridad, algo que generalmente se alinea con ideas más conservadoras en política", subraya Petropoulos.
Diferencias entre partidos
La asociación entre el tamaño de la amígdala y el conservadurismo también dependía del partido político con el que se identificaba el individuo. En concreto, los participantes que se identificaban con el partido socialista, tenían en promedio más materia gris en la amígdala en comparación con otros partidos situados más a la izquierda.
Sin embargo, a diferencia del estudio original, el equipo no encontró ninguna asociación entre el conservadurismo y un menor volumen de materia gris en la CCA, una región del cerebro involucrada en la detección de errores, el control de impulsos y la regulación emocional.
Más regiones cerebrales
Los investigadores también ampliaron su análisis para examinar las posibles asociaciones entre la identidad política y otras regiones del cerebro. Este análisis descubrió una asociación positiva entre el volumen de materia gris en el giro fusiforme derecho, una región del lóbulo temporal que es esencial para las funciones visuales y cognitivas, y el conservadurismo económico y social.
"Estas regiones tienen que ver con el reconocimiento facial, por lo que tiene sentido que puedan tener un papel en el pensamiento sobre cuestiones políticas, porque las cuestiones políticas a menudo nos recuerdan a los personajes políticos que representan la ideología en esas cuestiones", añade Petropoulos.
Las imágenes por resonancia magnética utilizadas en este estudio sólo proporcionan información sobre la anatomía de diferentes regiones del cerebro, pero los investigadores dicen que los trabajos futuros deberían integrar información sobre las conexiones funcionales entre la amígdala y diferentes partes del cerebro.
Javier Gregori
Periodista especializado en ciencia y medio ambiente. Desde 1989 trabaja en los Servicios Informativos...