Von der Leyen viaja a Kiev para presentar a Zelenski la ayuda de la UE ante la llegada del invierno
La presidenta de la Comisión ha anunciado que se van a destinar hasta 160 millones de euros de fondos rusos congelados a respaldar a Ucrania ante la previsible alta demanda de energía
El frío es un arma más de guerra que ha utilizado Rusia tradicionalmente y la invasión de Ucrania iniciada en 2022 no es una excepción. Ursula von der Leyen va a presentar en Kiev este viernes las medidas que ha ido desgranando este jueves para respaldar a Ucrania ante la llegada del invierno y el impacto que el frío tendrá en un país que casi a diario necesita importar energía de sus vecinos. La presidenta de la Comisión va a reunirse con Volodímir Zelenski para presentarle los planes con los que Bruselas pretende suministrar hasta el 25% de la energía que Ucrania pueda necesitar en los próximos meses.
Este jueves, Von der Leyen ha confirmado que la Unión utilizará hasta 160 millones de euros de fondos rusos congelados para ayudar a volver a poner en funcionamiento hasta el 15% de la infraestructura energética destruida por los bombardeos rusos, que han tenido en esas instalaciones una buena parte de sus objetivos militares durante este año. 100 millones se dedicarán en exclusiva a la reparación de instalaciones y al refuerzo del uso de energía renovable y los 60 millones restantes a calefacción o mejora de refugios.
El 80% de de las plantas térmicas de Ucrania han sido destruidas, así como un tercio de su capacidad hidroeléctrica
— Ursula von der Leyen
Según los cálculos de la Comisión, hasta ahora ha conseguido equilibrar con la ayuda procedente de los 27 la pérdida de capacidad energética que ha sufrido Ucrania al dejar de controlar la central nuclear de Zaporiyia. Ahora, Bruselas prevé además destinar hasta 2.000 millones de euros al mantenimiento y gestión de la infraestructura energética ucraniana.
La presidenta de la Comisión ha detallado otras medidas, algunas de ellas de cierta espectacularidad como el plan para desmantelar una planta energética de Lituania, llevarla pieza por pieza a Ucrania y volverla a montar allí. Von der Leyen justifica este tipo de medidas por la intensidad de los ataques de Rusia y, de hecho, ha puesto como ejemplo las oleadas del pasado 26 de agosto, cuando Moscú lanzó 230 misiles en 12 horas contra estaciones eléctricas por toda Ucrania.
Por último, los planes de Bruselas incluyen también la instalación de paneles solares en hospitales y colaborar con Ucrania para reforzar la ciberseguridad de su sistema energético y hacerlo más robusto ante los ataques de Rusia en este terreno.
Apagones diarios
Las autoridades ucranianas han avisado ya este año de que los apagones y problemas de suministro se iban a suceder durante todo 2024 y parte del año que viene, y que se tardará aún más tiempo en poder recuperar la capacidad de suministro previa a la invasión de Rusia. Sin ir más lejos, este mismo jueves más de 60.000 personas no tienen luz por los ataques en distintas zonas del territorio ucraniano.
Ucrania tiene que recurrir prácticamente a diario a sus países vecinos para sostener su demanda energética. Hoy mismo ha utilizado energía procedente de Hungría, Moldavia, Rumanía y Eslovaquia.
Las mínimas en este momento en Kiev o Jersón son soportables y se sitúan en los 12 o 13 grados, pero en apenas un par de meses las máximas en algunas regiones del país apenas superarán los 2 grados.
Antonio Martín
Redactor de la sección de Internacional. Se incorporó...