El poder del Mosad y las verdaderas intenciones militares de Israel en el Líbano
El ataque coordinado a Hezbolá, haciendo explotar sus dispositivos de comunicación, puede ser el prólogo de una amplia operación militar de Israel en la región
El poder del Mossad
Sin reducir la presión sobre Gaza, esta semana Israel ha desplazado el foco de la guerra a su frontera norte, al Líbano, con un ataque masivo y coordinado haciendo explotar los buscas y walkie talkies de miembros del partido-milicia chií Hezbolá.
Israel no ha reivindicado la acción, pero todo el mundo señala a su servicio de espionaje, el Mosad, como el único capaz de ejecutar una operación de tanta complejidad, que incluye interceptar esos dispositivos, meterles explosivos y detonarlos todos a la vez en el momento más inesperado. Fernando Cocho, analista de inteligencia y experto en seguridad, no duda de la autoría del poderoso servicio de Inteligencia israelí, de quien, recuerda, hay “antecedentes de hacer cosas y declarar no haberlas hecho”, como cuando superó el espacio aéreo de tres países para atacar en Damasco la sede del consulado iraní.
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En el primer ataque, los buscas sonaron todos a la vez en un margen de 15 minutos, y cuando los milicianos los cogían para ver el mensaje, fueron explosionados vía control remoto. Una obra maestra de los servicios de inteligencia judíos que habrían conseguido infiltrarse en el servicio de la compañía de suministro de los dispositivos. Doce personas murieron en ese ataque. El segundo día, otras 25 perdieron la vida en la explosión de dispositivos más grandes: walkie talkies portátiles o paneles solares.
Lo que llama la atención a Cocho de este ataque es que, en lugar de infiltrarse para colocar explosivos como en otras ocasiones, han logrado vulnerar un sistema de comunicación por radiofrecuencia, en principio el más seguro, y lo han hecho identificando los dispositivos que iban a ir a parar a los milicianos y, bien manipulándolos en la fábrica, o rompiendo la cadena de suministro para incorporar los explosivos.
¿Puede Israel invadir el Líbano?
Hezbolá, que lleva casi un año atacando al norte de Israel en solidaridad con el pueblo palestino, sufre la mayor brecha de seguridad desde su fundación en los años 80. Un golpe moral que ha dejado a sus milicianos en la paranoia después de comprobar que sus sistemas de comunicación no son seguros. “Justo 24 horas después es cuando Israel decide mandar tropas al norte de Israel y al sur del Líbano, de manera preventiva o incluso, ahora que Hezbolá está descabezado y con la paranoia de las comunicaciones, a lo mejor es para Israel el momento de atacar”, añade el analista de inteligencia. Un temor extendido y que comparte el Secretario General de Naciones Unidas. António Guterres cree que se trata de una acción preventiva de Israel para desorientar a su enemigo y ahora lanzar una operación militar a mayor escala.
El propio ministro de Defensa israelí ha enmarcado los ataques en el Líbano en una nueva fase de la guerra en Oriente Próximo que, lejos de terminar, corre más riesgo que nunca de expandirse en la región. La teoría de que esta acción es solo el prólogo de una operación militar mucho más amplia la comparte también la catedrática de estudios árabes e islámicos de la Universidad Autónoma de Madrid, Luz Gómez, para quien la operación ha sido claramente orquestada por Israel y es un acto de terrorismo.
Gómez asegura que Israel tiene planeado golpear esas zonas del Líbano desde 2006, cuando el general que ahora pertenece al gabinete de guerra de Netanyahu prometió arrasar sin clemencia un barrio suburbio de las afueras de Beirut asegurando que “los civiles árabes deben responder por las acciones de sus líderes” porque, según su visión, “no hay poblaciones civiles, son bases militares”.
Respecto a la milicia, la profesora no cree que este golpe vaya a cambiar la lógica de Hezbolá en su relación con la resistencia palestina, con Hamás, o incluso en su enfrentamiento con Israel, pero sí va a cambiar seguramente su estrategia, como ya ocurrió con los ataques de 2006. Pero tampoco es la desaparición de Hezbolá lo que lo que busca Israel, asegura Gómez. “Lo que busca el gobierno israelí es extender la guerra en toda la región”. “Cuando Israel habla de zanjar y estabilizar su frontera norte, no está hablando de la frontera reconocida internacionalmente. Está pensando en invadir de nuevo el sur del Líbano, crear lo que ellos llaman una franja de seguridad. Y eso es inadmisible para el pueblo libanés en general y para Hizbolá en concreto, que son la población de mayoría del sur del país”, explica.
Radiografía del Mosad
En un país como Israel, en permanente alerta ante cualquier ataque, los servicios de inteligencia juegan un papel fundamental. El Shin Bet es la contrainteligencia o el servicio de inteligencia interior de Israel, que se dedica, por ejemplo, a monitorizar sistemáticamente a Hamás, mientras que el Mosad es una inteligencia exterior básicamente de índole militar. Fernando Cocho desgrana algunas de sus principales características: además de tener un excelente márketing, su capacidad económica es muy alta y cuentan con un apoyo incondicional del gobierno para poder hacer cualquier acción que se les presente.
Esto lo convierte en un organismo capaz de casi todo. “De manera continua, sistemática y permanentemente, día y noche, hay drones sobrevolando las zonas de Gaza y Cisjordania para escuchar comunicaciones, para hacer fotos, para hacer identificaciones que luego valdrán, pasado el tiempo, con paciencia, para hacer cualquier operación”, explica el experto en seguridad e inteligencia.
El Mosad actúa con impunidad absoluta. El servicio ha dirigido operaciones llevadas incluso al cine, como la evacuación de cientos de judíos del Cuerno de África o el secuestro y envío a Israel para ser juzgado de un jerarca refugiado en Sudamérica. Pero Cocho subraya los atentados llevados a cabo en el exterior para matar a alguien haciendo que parezca un accidente.