"Nos funciona porque nos echamos de menos": entendiendo el fenómeno de las parejas LAT
El catedrático Luis Ayuso y dos parejas LAT han explicado en 'La Ventana' este modelo de relación sentimental
Parejas LAT 'La Ventana'
Madrid
A menudo, cuando parece que ya se ha escrito y probado todo acerca de las relaciones de pareja, aparece un nuevo concepto que se hace popular y que cambia el prisma con el que la sociedad se plantea sus modelos afectivos. En los últimos tiempos han surgido varios ejemplos: la poligamia, el amor líquido o el 'poliamor'. El último es el de las parejas LAT (acrónimo de "Living Apart Together", expresión anglosajona que traducida al castellano vendría a decir algo así como "viviendo juntos pero separados"), un tipo de relación en el que ambas partes viven separadas, es decir, no conviven en la misma vivienda por elección propia. Es el mismo fenómeno por el cual muchas parejas deciden dormir en camas separadas pero ampliado a la totalidad de la convivencia.
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Para entender mejor este fenómeno, La Ventana ha contado con la participación de Luis Ayuso, catedrático de sociología por la Universidad de Málaga y especializado en familias, parejas y sociedad digital, así como con Estela Asensio y Manolo León, una pareja valenciana que lleva seis años como pareja LAT. Elsa Ibañez, periodista sevillana, también ha arrojado algo de luz con su propia experiencia en una pareja LAT.
El estudio de 2022 'La gestión de la intimidad en la sociedad de la información y el conocimiento. Parejas y rupturas en la España actual', elaborado por Universidad de Málaga y financiado por la Fundación BBVA, en el que participó el propio Luis Ayuso, ha indicado que las parejas LAT suponen un 7% del total de relaciones en nuestro país (el 70% de la población total tiene pareja). Además, en cuanto a la demografía, el estudio estima que la edad media es de 42 años, uno de cada tres miembros es separado o divorciado (34,2%) y el 46,5% tiene estudios universitarios. Ayuso ha explicado que lo novedoso es que no viven juntos por una decisión meditada y propia, y no debido a factores externos.
"Estamos pasando de un modelo comunitario del amor romántico ('la media naranja') a otro modelo de suma de individualidades donde cada uno posee su propia vida. Es otra forma de gestionar nuestra intimidad". El auge de este fenómeno, dice Ayuso, también se debe a fenómenos como el aumento de la esperanza de vida y el uso de las nuevas tecnologías, que proporcionan un sentimiento de estar más acompañados. Es un modelo que podría evitar muchas separaciones, pues según datos europeos recogidos por el estudio, tras rebasar la marca de cinco años de relación, solo permanecen juntas un 30% de las parejas.
Estela Asensio vive con sus padres en Puerto de Sagunto (Valencia). Tiene 49 años y es funcionaria en el Ayuntamiento de su pueblo. Conoció a Manolo León gracias a su pasión por la música (sobre todo, los Hombres G y Serrat). Manolo, que también tiene 49 años, vive a 3 kilómetros de Carlet (Valencia) en su propia casa. Ambos llevan seis años como pareja y no tienen pensado convivir. "Si alguna vez por arreglar papeles nos casamos, yo no me iría a vivir con él. Seguiría viviendo sola", asegura Estela. "Si me voy a vivir con Manolo, pierdo mi libertad", dice.
Hablan todos los días, pero no necesariamente se ven siempre. Pasan juntos la vacaciones, y los fines de semana los pasan juntos en la casa de él. Para ellos es el equilibrio perfecto. Cada mañana se mandan un mensaje de buenos días a las 6.30h de la mañana. Durante su intervención, la pareja se ha quejado de los comentarios de cierta parte de su entorno, gente que no entendía su manera de experimentar la relación. "No puedes estar opinando de la vida de los demás. Mientras haya respeto y amor, que cada uno haga su vida. Seamos felices. A veces, el camino que elige la sociedad no es el indicado para nosotros", ha dicho Manolo.
Elsa Ibáñez se encuentra por trabajo en Alemania. Es periodista y coordinadora de Olive Press, un periódico para expatriados de edición alemana. Se casó a los 24 años y se separó a los 40. Tiene tres hijos y lleva siete años con su pareja actual, un abogado que tiene dos hijos. Se conocieron en el colegio alemán de sus hijos y se casaron hace cinco años. Nunca se plantearon vivir juntos. Ambos viven en Marbella, y la casa de ella es la casa nido. "Nos casamos y somos super tradicionales menos en que cada uno tiene su propia casa. Es lo adecuado para nosotros. Nos vemos casi todos los días. Dormimos juntos los fines de semana y pasamos las vacaciones juntos". Para ella, la clave reside en esa ausencia temporal que aviva la llama: "Nos funciona porque nos echamos de menos. Es muy bonito, sobre todo después de siete años juntos".
Álvaro García-Dotor
Periodista cultural. Redactor en La Ventana.