Revuelo por la nueva medida de seguridad del 'Superclásico' argentino: controles de alcoholemia en las entradas por primera vez en la historia

El Superclásico argentino que enfrenta a Boca Juniors y River Plate siempre es un partido especial. Sin embargo, en esta ocasión lo será aún más, y no por lo que ocurra dentro del terreno de juego, sino en las entradas del mítico estadio de la Bombonera. La Secretaría de Seguridad de Buenos Aires ha confirmado que, por primera vez en la historia, se realizarán controles de alcoholemia en la puerta del estadio para evitar que las personas bajo los efectos del alcohol puedan acceder al recinto. Aunque en un principio se llegó a hablar de establecer una política de alcohol cero, las autoridades han asegurado más tarde que el límite estará en los 0.5 gramos por litro de sangre.

Así lo ha confirmado Maximiliano Piñeiro, subsecretario de Seguridad Ciudadana de Buenos Aires, ante el creciente problema que supone "la creciente ingesta de alcohol antes de los partidos de fútbol". La medida pretende que la sociedad "empiece a entender que la ley impide el ingreso a eventos masivos de personas alcoholizadas". Y es que se espera lleno total en la Bombonera, con 54.000 localidades vendidas, además de cerca de 5.000 personas que vivirán el partido en los bares y calles de los aledaños.

Para llevar a cabo este dispositivo, el ayuntamiento de la ciudad cuenta con la colaboración de River Plate, pues será el club quién costee los gastos de personal de seguridad específico y las boquillas necesarias para realizar estos controles. Las autoridades también han asegurado que los controles serán selectivos y estarán en algunas de las entradas del estadio para tener "una forma práctica" de detectar a quiénes hayan consumido grandes cantidades del alcohol antes del partido. Con ello, se pretende evitar incidentes como el ocurrido el pasado verano en el Monumental, cuando un aficionado de River cayó más de 15 metros desde una grada y falleció en el acto.

La decisión ha generado bastante polémica entre los seguidores argentinos, que se preguntan por qué debería estar prohibido beber alcohol, aunque sea en pequeñas cantidades, en la previa de un partido de fútbol. Y, sobre todo, en la previa de un partido que es especial para el fútbol argentino y que tendrá Buenos Aires de fiesta durante toda la jornada. La medida funcionará como una "prueba" de cara a aplicarse, con mayor o menor dureza, en próximos partidos del fútbol argentino.