Internacional

Tokio pide explicaciones mientras aumenta el miedo tras el asesinato de un niño japonés en China

El menor de diez años fue apuñalado a las afueras del colegio por un ciudadano chino

Residentes de Shenzhen llevan flores a las puertas del colegio donde fue apuñalado el niño japonés de diez años / Captura de vídeo/Reuters

Madrid

Japón pide explicaciones detalladas a China, después de la muerte del niño japonés de diez años, apuñalado este miércoles sobre las ocho de la mañana, cuando se dirigía andando al colegio, en la ciudad china de Shenzhen.

La Ministra de Asuntos Exteriores japonesa Yoko Kamikawa, ha confirmado en una rueda de prensa, que el menor fue trasladado al hospital, pero falleció al día siguiente por la gravedad de las heridas.

El atacante es un hombre de 44 años de apellido Zhong, que fue arrestado minutos después.

El niño tenía la nacionalidad japonesa como su padre mientras que su madre es de nacionalidad china.

Kamikawa pidió además a China, que tomara todas las medidas posibles, para asegurar la seguridad de los ciudadanos extranjeros, especialmente los japoneses; algo que ya ha prometido el portavoz de Exteriores chino Lin Jian, quién además ha condenado el ataque.

La ministra de Exteriores Yoko Kamikawa

La ministra de Exteriores Yoko Kamikawa / Captura de vídeo/Reuters

Hay incertidumbre y miedo entre la población japonesa, de hecho, empresas como Toyota y Toshiba, están pidiendo a sus empleados que tomen precauciones.

En declaraciones a la BBC, Panasonic dijo que prioriza la seguridad de sus trabajadores, y que les están permitiendo regresar temporalmente a Japón.

Aun así, son muchos los residentes chinos que han mostrado sus condolencias llevando ramos de flores a las puertas del colegio, y diciendo a medios locales, que como ciudadanos condenan estos comportamientos y se oponen a la enseñanza de odio que ellos mismos han recibido, y solo trae consecuencias nefastas.

Un ataque que coincidió con el aniversario del "incidente del 18-9" o "incidente de Mukden" de 1931; un atentado a trenes japoneses que oficiales ultra radicales de Japón hicieron dinamitar, para justificar su invasión en Manchuria, haciendo creer que esos trenes habían explotado por culpa de los chinos.

Una fecha sensible y delicada para ambos países, en un momento donde las relaciones diplomáticas, hasta ahora estables, están cada vez más en peligro de deterioro.

Este es el segundo ataque cerca de un colegio en los últimos meses.

En junio, un hombre intentó apuñalar a una madre y su hijo mientras esperan el autobús en la ciudad china de Suzhou, acabando con la muerte de Hu Youping, una ciudadana china que recibió una puñalada cuando se interpuso entre atacante y víctimas.

En ese momento, la embajada japonesa en China expresó su profunda tristeza por la muerte, destacando el coraje y la bondad de la fallecida.