'Celeste': Diego San José convierte a Carmen Machi en la inspectora de Hacienda que necesita España
El guionista presenta en San Sebastián su nueva serie para Movistar Plus+, un thriller cómico con la actriz investigando a una estrella latina de la música por no pagar impuestos en España
Madrid
Hay pocos guionistas en España con la capacidad de olfatear el clima político y social para crear ficciones, habitualmente comedias, enraizadas con la mejor tradición humorística del cine de nuestro país. La de Berlanga, Azcona, Summers... Diego San José es uno de ellos. Lo hizo con 'Ocho apellidos vascos' y con 'Fe de etarras' en momentos de tensión territorial y también con la saga 'Vota Juan', la serie que mejor ha retratado el arribismo político en medio de la llegada de nuevos partidos y la corrupción de los viejos. Ahora se atreve a entrar en una de las instituciones más odiadas, Hacienda. "Los funcionarios permiten contar un país, una manera muy fácil de entender España es a través de sus diferentes ministerios, a través de esos pasillos y despachos del sector público. Esa parte no están tan contada en la ficción, pero las tripas de España están en esos despachos y en esos funcionarios", defiende al autor vasco, que presenta en San Sebastián su nueva serie.
En 'Celeste' la protagonista no es realmente Celeste, sino su némesis. Celeste es una cantante latina que está triunfando en todo el mundo, tiene una legión de seguidores y pasa largas temporadas en España con su actual pareja. Les sonará la premisa si han seguido el caso Shakira y la investigación abierta por la Agencia Tributaria. Pero la protagonista de esta ficción de seis episodios parra Movistar Plus+ está en el otro lado, lejos del brillo, los bailes sensuales y la fama. Está en un despacho gris y es inspectora de Hacienda. Diego San José gira el foco de la historia y entra en esas oficinas para seguir a una funcionaria de más de 60 años a la que vida una maravillosa Carmen Machi, que vuelve a demostrar porque es una de las mejores actrices de nuestro país.
"El primer destello de hacer 'Celeste' surge de pensar que de los inspectores de Hacienda no se encuentran referentes en la ficción. Es gente que tiene una función social fundamental para el funcionamiento de España, que forman parte de una bisagra que garantiza la convivencia, y sin embargo, uno no encuentra ni peícullas ni series ni programas de televisión donde aparezcan. Se han hecho muchas otras ficciones de otros funcionarios, pero no del inspector de Hacienda, que siempre se reduce a una amenaza permanente. Lo que nos interesa de Celeste es la persona que persigue a Celeste", explica del origen de esta historia y de cómo acaba convirtiendo esta aparente anécdota burocrática -no tanto para las arcas del Estado y, por ende, para todos los españoles- en un thriller pseudo policíaco con toques de comedia pero también de amargura.
Un día antes de su jubilación, esta inspectora recibe el encargo de investigar a la famosa cantante de la que se sospecha ha defraudado tal cantidad que debería pagar 20 millones de euros. Su misión es demostrar que ha pasado más de 184 días en España, lo que la obligaría a tributar en nuestro país y no en ningún paraíso fiscal de Latinoamérica. A través de la investigación, en la que el personaje de Carmen Machi lidia con un paparazzi -fantástico Manolo Solo-, con un fan loco, con las revistas del corazón, con el miedo político y judicial a un escándalo..., el espectador va conociendo y entrando realmente en el mundo de esta señora. Porque, ante todo, 'Celeste' es la historia de una mujer de 64 años, viuda, con una hija con la que no tiene mucho trato, que sale algunas noches a un club de baile, y que ha dedicado toda su vida al trabajo. "No queríamos una heroína blanca y y rigurosa en sus aspectos morales, sino que también hay algo turbio en ella, ni tampoco que Celeste sea una evasora solo manipulada por un asesor. Celeste no ha obligado a tratar de entender a la gente que evade impuestos. La manera de que la serie no tuviera claros villanos ni personajes fáciles de identificar nos obligó a que cuando habla Celeste y argumenta, nos la creyéramos.", añade sobre la construcción de los personajes y su propio universo más allá del litigio tributario y judicial.
En un registro completamente diferente, Carmen Machi brilla como una detective obstinada y tenaz, dispuesta a todo para rellenar el calendario que ha pegado en la pared de pruebas que demuestren la presencia de la estrella latina. Ya sean visitas a peluquerías, comidas, fotos saliendo de compras o sospechosas vacaciones. Para el personaje no hay misión más importante en su vida porque, como defiende, los números no mienten y sirven para contar toda una vida. "Quería volver a trabajar con Carmen Machi en un tipo de comedia que permitiera que el público pudiera conocer a la Carmen que hace Shakespeare, que trabaja con Andrés Lima, que le puedes exigir cosa complicadas, escribir una comedia con la que pudiera exprimir ese camino. Y una inspectora de Hacienda de 64 años brillante, elocuente, con cero torpeza, era un vehículo genial", alaba el creador junto a Elena Trapé, directora de los seis capítulos de la serie.
Con 'Celeste', Diego San José da un paso más en su carrera explorando también las costuras de la comedia, probando a contar una historia en esencia cómica pero desde los mecanismos del thriller y del drama íntimo del personaje. "Yo estoy totalmente encasillado en la comedia, tengo una cosa casi de militante de la comedia, es el único género en el que he trabajado, pero para mí es importante ensanchar el género, esto de sacarle la cartilla a cada comedia para ver cuántos chistes tiene, no me gusta. Para mí defender el género es permitir que la comedia coquetee con la melancolía, con el dolor, eso permite hacer comedias más allá de la comercial. Ese otro tipo de comedias, las de Berlanga y Manuel Summers, que están muy ligadas al dolor, al hambre, a la censura y la muerte. Les estamos pasando la cartilla del género a las ficciones, si es comedia o no, y esta es también una historia muy triste en algunos momentos y no hay que tamizarla con la comedia, si ella lo pasa mal, que el espectador también lo pase mal sin utilizar el burladero de la comedia", cuenta. De hecho, la serie tiene la mala leche que tenía el director valenciano, cuando retrata, sin mencionar ese lavado de imagen de aquellos que ante las quejas de impago de impuestos no dudan en regalar una máquina a un hospital, o en cómo se comporta la prensa y la sociedad.
La virtud de la serie, más allá de los diálogos, la cuidada puesta en escena y las interpretaciones, es también poner en el centro del relato a una mujer de 60 años con un trabajo denostado y una vida aparentemente gris, y querer acompañarla en su aventura. Porque, en el fondo, esta es una serie sobre la soledad de esas mujeres brillantes, que a su alrededor no han encontrado tanto brillo. "El thriller lo tenemos ligado a un ex comisario alcohólico con una pistola y una botella de ginebra debajo de la almohada, pero nunca a una mujer de 64 años que lo que tiene es una formación exquisita en economía y derecho. Es la antiheroína de un género normalmente muy viril. Ella es todo lo contrario y ese es el reto, que ella con sus cualidades comande un thriller cuando no está invitada habitualmente a este género", concluye Diego San José de esta funcionaria que sí debería ser una heroína para todos. Al menos para los que creemos en lo público y en los impuestos como el gesto más patriótico.