Estados Unidos logra desviar un "asteroide" en un laboratorio
Es la primera prueba que usa pulsos de rayos X para desviar una roca espacial que fuera a impactar contra la Tierra según Nature
Un pulso de rayos X podría calentar la superficie de un asteroide y, de este modo, cambiar su trayectoria. Este es el prometedor resultado de la primera prueba de laboratorio que ha realizado un equipo de científicos en un centro de investigación financiado por el Departamento de Energía del Gobierno de Estados Unidos y cuyos resultados publica la revista Nature Physics.
A pequeña escala, este es el primer experimento de laboratorio que imita la desviación de un modelo de asteroide utilizando esta técnica. Lo más importante es que este ensayo demuestra que esta tecnología, basada en los rayos X, "podría utilizarse potencialmente para futuras misiones de defensa planetaria", según explican sus responsables.
Gran peligro
Los cometas y asteroides son una gran amenaza para nuestro planeta, porque, en el pasado, han impactado ya contra la Tierra y, por ejemplo, provocaron la extinción de los dinosaurios.
Más información
Hasta ahora, los seres humanos sólo han demostrado la eficacia de un sistema para desviar una gran roca espacial que amenace a nuestro planeta: lanzar una nave espacial y que choque contra su superficie, como demostró recientemente la misión DART de la NASA, que logró chocar contra un asteroide y cambiar su trayectoria.
Sin embargo, este método de impacto físico requiere mucho tiempo y preparación y, por lo general, es muy caro. De ahí la importancia de este nuevo método alternativo: el uso de rayos X, generados por una explosión nuclear, para poder calentar, de forma rápida, la superficie del asteroide y esto provocaría que se vaporizara y cambiara su dirección de movimiento.
Prueba a pequeña escala
Nathan Moore y su equipo probaron cómo imitar el efecto de un dispositivo nuclear al impactar un asteroide en experimentos de laboratorio. Con este objetivo, utilizaron rayos X para apuntar a dos asteroides simulados de 12 milímetros de ancho en el vacío: una muestra consistía en cuarzo, mientras que la otra estaba hecha de sílice.
En ambos experimentos, Moore y sus colegas observaron que los pulsos de rayos X calentaban la superficie de ambos asteroides y esto produjo una columna de vapor ,que generó un impulso transferido a los objetivos de cuarzo y sílice y generó velocidades de aproximadamente 69,5 metros por segundo y 70,3 metros por segundo, respectivamente.
Luego, los investigadores utilizaron estas mediciones para realizar simulaciones numéricas sobre cómo este método de deflexión de asteroides podría ser superior y sugieren que los objetos cercanos a la Tierra con un diámetro de alrededor de 4 kilómetros podrían desviarse con este nuevo sistema del "impactador nuclear".
Por último, este equipo de científicos norteamericanos proponen realizar nuevas pruebas con el objetivo de investigar otros materiales y probar diferentes pulsos de rayos X, ya que la columna de vapor generada por los pulsos de rayos X depende de la composición química del asteroide.
Javier Gregori
Periodista especializado en ciencia y medio ambiente. Desde 1989 trabaja en los Servicios Informativos...