Sophia Loren: los 90 años de la actriz italiana más famosa de la historia del cine
Ha ganado dos Oscar e infinidad de premios más y ha rodado más de cien películas
Año 1950. Rodaje de Quo Vadis en los estudios de Cinecitta. Se está preparando una escena con bastantes figurantes. Justo detrás de Deborah Kerr una chica italiana de 16 años asoma la cara y mira descaradamente a la cámara. Es el primer paso hacia el éxito. La joven está cumpliendo no tanto su sueño como el sueño de su madre, una madre que se ha empeñado en que su hija se convierta en la estrella de cine que ella no ha podido ser. “En el fondo mi madre se sentía más Sophia Loren que yo misma. Ella ha estado siempre detrás de todo lo que he hecho. Era una mujer satisfecha y feliz porque, a través de todo lo que yo hacía ella, se sentía realizada”, reconocía la estrella.
Romilda Villani, su madre, era una napolitana que se fue a Roma en los años 30 del siglo XX para intentar ser actriz de cine y que volvió a su pueblo con una hija en los brazos, Sophia Scicolone. El padre le dio su apellido, pero no quiso saber nada más de ellas. Sophia creció en casa de sus abuelos en un ambiente que rozaba la miseria. De pequeña era flaca y feúcha, pero al llegar a la pubertad la cosa cambia radicalmente. Su madre se convence de que la niña puede ser artista. El primer paso es apuntarla a un concurso de belleza que se celebra en Nápoles, Miss princesa del mar. Sophia tiene 14 años y gana el segundo premio del concurso.
Madre e hija se van a Roma y las dos trabajan como extras ocasionalmente en Cinecittá. Sophia también hace de modelo para fotonovelas. Solo hay un problema. Su apellido. Es así como se convierte en Sophia Lazzaro, aunque unos años después lo cambiará por Sophia Loren. Con 17 años la chica se presenta a un nuevo concurso de belleza, esta vez en Roma, y es entonces cuando uno de los jurados se queda prendado de ella. Se llama Carlo Ponti y es productor de cine. Tiene 40 años, 23 más que ella y está casado. Ponti se va a convertir en su maestro y mentor. Luego también en su amante y con el tiempo en su marido. “Mi padre ha condicionado mucho mi vida. Parece que siempre haya estado intentando encontrarlo, porque no lo tuve. Quizá por eso me he enamorado de personas que eran de más edad que la mía. Tal vez porque siempre he tenido la necesidad de un padre”, afirmaba la actriz.
Carlo Ponti se da cuenta de que ha descubierto un tesoro, una mujer exuberante que es casi perfecta. En la primera mitad de los años 50 Sophia Loren rueda muchas películas, más de 20. En ella vende muchas curvas y mucha sensualidad. Es el prototipo de la italiana de rompe y rasga. “Mi físico me ayudó al principio porque gracias a él empecé a trabajar en el cine. El público consideraba que yo era guapa. Pero mi objetivo nunca fue cumplir con los estándares de belleza del cine italiano sino convertirme en la actriz que yo sentía dentro de mí que podía ser”.
Y un día se produce un encuentro que será fundamental en su carrera. Conoce al actor y director Vittorio De Sica. “En 1954 comencé a trabajar con él en El oro de Nápoles y se inició entre nosotros una relación y una afinidad absolutamente perfecta entre yo misma, De Sica y Carlo Ponti. Una afinidad que hizo que hasta su muerte no nos separáramos. Con De Sicahice 20 años de cine y entre las películas que rodé con él hay al menos diez que yo considero de las mejores de mi carrera. Fue mi maestro. Todo lo que he aprendido en el cine se lo debo a De Sica”, reconocía la intérprete italiana.
Con De Sica, ya sea como director o compartiendo reparto como actor, Sophia Loren rodará decenas de películas. Pero no solo Vittorio De Sica cuida de ella. Carlo Ponti se ha empeñado en que dé clases de inglés con vistas a que trabaje también en el mercado americano. En 1957 la actriz firma un contrato para rodar en España la película Orgullo y pasión, ambientada en nuestra guerra de la Independencia. Durante el rodaje de Orgullo y pasión Sophia se enamora de Cary Grant, con el que vivirá un romance intenso pero breve. “Fue algo muy impactante para mí la relación que tuve con Cary Grant, pero cuando tuve que decidir sobre mi vida, como buena napolitana que soy, decidí casarme con un hombre de mi país, en este caso Carlo Ponti”, explicaba. Y es que Sophia Loren estaba decidida a no repetir la historia de su madre. Para que Carlo Ponti se pueda divorciar, los dos adquieren la nacionalidad francesa, ya que por entonces no existe el divorcio en Italia, y se pasa los dos embarazos de sus hijos recluida en una clínica de Ginebra, ya que tiene problemas de gestación.
Los años 60 son suyos. De Sica sella definitivamente su pasaporte internacional con una película que es italiana, pero que le valdrá a la actriz el Oscar de Hollywood y el premio de interpretación en Cannes. Se titula Dos mujeres y en ella Sophia interpreta a una madre violada junto a su hija adolescente por unos soldados durante la llegada de las tropas aliadas a Italia. Esta película y el Oscar lanzan definitivamente su carrera internacional. “El cine americano fue para mí una experiencia muy positiva porque me dio la oportunidad de hacer papeles muy diferentes, a la vez que trabajar con muchos actores de Hollywood, los mejores que había en esa época. Fue, en definitiva, una escuela maravillosa que me permitió darme a conocer como actriz internacional, porque si no hubiera ido a Estados Unidos a trabajar habría sido solo una actriz italiana más”, aseguraba.
Con Marlon Brando rueda La condesa de Hong Kong, dirigida por Charles Chaplin. Con Gregory Peck, Arabesco de Stanley Donen. Al lado de Charlton Heston hace de Doña Jimena en El Cid. Y de Aldonza convertida en Dulcinea por un Quijote interpretado por Peter O’Toole en El hombre de la mancha. La lista de sus compañeros de película se completa con nombres como John Wayne, Alan Ladd, Clark Gable, Anthony Quinn, William Holden, Anthony Perkins, Paul Newman… Todos la adoran. Cuando les preguntan destacan siempre su simpatía, su belleza y su profesionalidad. Incluso Peter Sellers se enamora perdidamente de ella durante el rodaje de La millonaria hasta el punto de estar dispuesto a abandonar a su esposa e hijos.
Sophia Loren alterna su trabajo en Hollywood con el cine italiano. En su país su compañero más habitual es Marcello Mastroianni con el que rueda películas como La suerte de ser mujer, Matrimonio a la italiana, Los girasoles, Una jornada particular o Ayer, hoy y mañana, la película que incluía la famosa escena del striptease. A partir de los años 80 Sophia Loren empieza a espaciar cada vez más su trabajo en el cine. Hace televisión, publicidad y ejerce de gran diva. Los italianos la consideran un auténtico monumento nacional. Un símbolo a nivel histórico. La belleza explosiva de sus comienzos se ha tornado para entonces en belleza madura y elegante. “No sé por qué parezco más joven de lo que soy, quizá sea porque me siento muy joven en mi interior”, decía orgullosa.
En su vida solo hay un borrón. La actriz es acusada de fraude fiscal en los años 80 e incluso es encarcelada durante 18 días. Pero a sus compatriotas aquel episodio les da igual, Sophia es un símbolo nacional y se sienten orgullosos de ella. En 1991 recibe un segundo Oscar, esta vez honorífico por toda su carrera. En el cine aparece de vez en cuando, como en la película Discordias a la carta al lado de Jack Lemmon y Walter Matthau. Ya en este siglo la veremos en películas como Demasiado amor de Lina Wertmüller o brevemente en el musical Nine. Hasta llegar a 2020 año en el que estrena su última película hasta la fecha, La vida por delante. La dirige su hijo Edoardo Ponti y en ella Sophia interpreta a una superviviente del Holocausto judío que se hace cargo de un niño, un inmigrante nigeriano. Sophia Loren acaba de cumplir 90 años y sigue con todo su glamur intacto. Sofisticada, pero a la vez entrañable. Una reina del cine que vive su vida sin importarle el paso del tiempo ni el futuro que vendrá. “Naces, envejeces, así es la vida. No veo cómo podría ser de otra forma. En realidad, nunca pienso en ello porque la vida sigue siendo para mí hermosa, a pesar de mis años. A cualquier edad la vida es bella”, sentencia.
Antonio Martínez
Lleva más de 30 años en la SER hablando de cine y de música. Primero en 'El cine de Lo que yo te diga',...