Álvaro Benito habla claro sobre lo que vivió: "Pido a mis amigos que se pongan unos minutos en mi cuerpo; me va a tocar ponerme una prótesis"

Rodri Hernández y Ter Stegen son los últimos en sumarse a la larga lista de futbolistas que han sufrido importantes lesiones de rodilla en su carrera. Una dolencia que te obliga a estar muchos meses de recuperación, a perderte toda la temporada como en el caso del centrocampista del Manchester City y del portero del FC Barcelona, e incluso a colgar las botas. Eso le pasó a Álvaro Benito, exfutbolista del Real Madrid, que tuvo que pasar hasta nueve veces por el quirófano hasta su retirada de la élite.

Unas operaciones que también han tenido sus secuelas a día de hoy. "Siempre digo a alguno de mis amigos que se pusiera cinco minutos en mi cuerpo... y diría: 'pero, ¿cómo puedes andar así?'", aseguró el exfutbolista y analista deportivo habitual de los programas deportivos de la Cadena SER. Un calvario, el de su rodilla izquierda, con el que ha tenido que convivir desde hace 28 años, cuando en un partido con la selección sub-21 el 12 de noviembre de 1996 notó un chasquido.

La lesión le obligó a dejar el fútbol y coger otro camino: el de la música con su grupo Pignoise, el de entrenador de las categorías inferiores del Real Madrid y el de comentarista deportivo. En El Larguero explicó cómo fue su vía crucis. "Las nueve operaciones fueron en la misma rodilla. El problema que tuve es que en aquella época, cuando te rompías el menisco, te lo quitaban si estaba muy roto. A mí me lo quitaron y al volver a jugar al no tener menisco, el hueso empezó a rozar con el hueso y el cartílago quedó ventilado de la noche a la mañana", recordó.

El mero hecho de estar de pie durante cinco minutos era un suplicio para Álvaro Benito. "Se me inflamaba la rodilla solo con mirarla", reconoció. Tras muchos estudios y pruebas, el exfutbolista se sometió a un trasplante de menisco en Estados Unidos: "Eso provocó otras tres operaciones. El compartimento estaba ya tan comprimido que me tuvieron que cortar un trozo de tibia por el otro lado para que el eje cambiara y ese espacio se abriera para que cupiera el menisco. Una movida...".

A día de hoy, sigue sufriendo estos problemas de rodilla, pero Álvaro Benito aprendió a vivir con ello. "Cuando estoy mucho rato de pie siempre lo paso mal. Lo que pasa es que decidí no hacerle caso a mi rodilla ya. Después de todas las operaciones, las horas de fisio, del posoperatorio y la incertidumbre... me retiré y decidí hacer eso". No necesitó ayuda psicológica, aunque admitió que "no hubiera venido mal", pero nunca se vino abajo y tomó la decisión de que "la rodilla no le iba a joder más". "No le hago ni caso. La cuido lo justo para que sobreviva a mi lado, porque moriremos juntos. A lo mejor muere antes que yo porque me va a tocar ponerme una prótesis", bromeó.

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Este es un fragmento de 'El Larguero', con Manu Carreño. Puedes escuchar el programa completo aquí: