'Amor de hombre', la planta a la que no le gusta que le dé fuerte el sol
Son muy fáciles de cultivar y resistentes al frío, ideal para los meses de otoño
Amores de hombre
Madrid
Esta semana en 'Meterse en un jardín' de 'Hoy por Hoy' hablamos del 'amor de hombre', la típica planta de toda la vida, que, además, se puede encontrar de distintos colores. Cuando hablamos de 'amor de hombre' nos estamos refiriendo a distintas especies dentro del género Tradescantia, aunque también hay otros amores de hombre en el género Commelina. Hay una gama bastante amplia de colores, con amores de hombre de distintos tonos de verde, rojizos, púrpura y blanco normalmente. Es todo un repertorio de tonalidades muy hermosas que destacan mucho al pie de otras plantas más erguidas.
⚜️ Amor de hombre, caquis y plantas para el frío | Meterse en un jardín, con Eduardo Barba
En el espectacular desfile de amores de hombre se encuentran plantas como la tradescantia ‘Nanouk’; con hojas de colores verde, blanco y púrpura, tradescantia pallida; de color púrpura o la tradescantia fluminensis, que es completamente verde. La tradescantia púrpura es la que crece en la misma maceta que la de la margarita sudafricana amarilla (Euryops chrysanthemoides), para que ambas hagan un contraste muy potente entre el verde tan fresco de la margarita sudafricana con el púrpura tan intenso de la tradescantia.
La otra tradescantia que tenemos, la de color verde de toda la vida (Tradescantia fluminensis), viene de un esqueje de una planta que era de mi madre, y ahora la tenemos descolgando del macetón de la aralia (Fatsia japonica) y también en esta otra maceta que está en uno de los pasillos de la radio, al lado de este estudio. Como vemos, una gran mayoría de las tradescantias son plantas tapizantes, plantas que lo que hacen es recubrir el suelo de los lugares en los que crecen. Crean una alfombra perfecta que hace que la tierra ni siquiera se vea. Por esto mismo, es una planta invasora en Nueva Zelanda o Japón, por ejemplo, o en las más cercanas islas Canarias, como ocurre en el parque nacional de Garajonay.
Al ser tapizantes, son plantas perfectas para poner en el borde de otras macetas donde tengamos otras plantas, y que así descuelguen. También es ideal dejarlas solas en una maceta colgada en la pared o en una repisa de una ventana, para que sus tallos largos hagan una cabellera vegetal de lo más hermoso. Tradescantia zebrina, es el amor de hombre rayado, otra planta clásica de mil patios y terrazas por toda España. Tiene la peculiaridad de contar con unas hojas de color púrpura o verdes con dos franjas anchas plateadas, lo que hacen de esta especie un espectáculo de color. Estas tonalidades se ven incrementadas si a la planta le da un poquito de sol suave a lo largo del día. Esta especie es un poquito más sensible al frío que otras, pero también se puede mantener en el exterior en terrazas resguardadas.
¿Cuál es el origen de estas plantas?
Los 'amores de hombre' son plantas americanas, tanto norteamericanas como sudamericanas. Muchas de ellas son mexicanas, pero también las encontramos en Estados Unidos, en Brasil, en Argentina… Su familia es la de las commelináceas, y tienen varias características que las hacen perfectas para el cultivo.
La primera característica es que son muy, muy fáciles de cultivar, algo que siempre es de agradecer. Un punto a su favor es que no necesitan de una iluminación muy alta, e incluso a muchas no les gusta que les dé nada de sol fuerte, el de las horas centrales del día. Por el contrario, la gran mayoría agradece crecer en una sombra muy luminosa, pero ojo, no en una sombra profunda. La medida de si está a gusto o no con una luz concreta es si la tradescantia tiene tallos larguiruchos y hojas muy separadas unas de las otras, o también si sus colores son más apagados que cuando la llevamos a casa: eso puede significar que necesitan un emplazamiento con mayor intensidad lumínica. Si la tradescantia es en origen de color púrpura pero solo tiene un color verde desvaído, poco intenso, es también una señal de que necesita más luz.
Cuando les da el primer sol de la mañana, es ideal para ellas, sobre todo para las plantas de tradescantia que tienen colores variegados en sus hojas (ya sabemos, las hojas con más de un color, como verde y blanco o verde y amarillento). Estas plantas variegadas necesitan más luz intensa, porque sus hojas hacen menos fotosíntesis que si fueran verdes por completo. Pero, recordamos, sin el sol directo de las horas centrales del día, que podría quemar sus tejidos.
Si la planta tiene una luz adecuada, florecerá. Una característica muy bella de todas estas tradescantias es que tienen unas flores muy curiosas, con solo tres pétalos, típico de plantas monocotiledóneas. Nuestro 'amor de hombre' púrpura (Tradescantia pallida) tiene unos pétalos de color rosa fuerte preciosos. De hecho, es la razón por la que recibe un nombre antiguo en México muy dulce, que ya mencionamos el martes pasado: niña en barco, porque la flor asoma entre un par de hojas que parece un barquito.
Nuestra Tradescantia fluminensis, como dije, el amor de hombre más habitual, tiene florecitas de pétalos blancos, con estambres amarillos muy contrastantes. Incluso hay una tradescantia que se cultiva por su floración: Tradescantia virginiana. En esta especie hay variedades con flor rosada, lila, púrpura… Con pétalos más grandes incluso.
¿Resisten al frío y la sequía?
Muchas tradescantias pueden resistir el frío. Por ejemplo, mi Tradescantia fluminensis resistió la tormenta de frío Filomena. Bien es cierto que estaba creciendo contra una pared de una terraza, por lo que también tenía un tejadito por encima de ella. Así que varias de estas tradescantias son resistentes al frío, siempre y cuando tengan un mínimo de protección contra una pared en los meses de invierno.
En el caso de que la parte aérea desapareciera, incluso hay unas pocas tradescantias que rebrotan desde yemas que mantienen bajo tierra, como el caso del amor de hombre púrpura que tenemos aquí. Si tenemos dudas de si resistirá en el exterior y queremos probar este invierno, podemos hacer una cosa: cortamos unos esquejes de la planta madre, los enraizamos en una maceta pequeña y la metemosdentro de la casa, al pie de una ventana.
De esta forma, si durante el invierno la planta madre muriera por el frío de nuestra zona, tendríamos asegurada la planta con los esquejes enraizados que tenemos en el interior. En las regiones de España con inviernos más suaves, como las costas o las islas, no hay ningún problema con mantener las tradescantias en el exterior.
La gran mayoría de 'amores de hombre' resisten un cierto grado de sequía. No se puede generalizar, porque hay algunas que son más resistentes que otras. En el caso de que queramos que se pongan más hermosas, eso sí, hay que procurarles agua suficiente para que crezcan con alegría.
He visto tradescantias púrpuras que sobrevivían malamente con un poco de agua una vez al mes, y que volvían a la vida cuando llegaban las lluvias otoñales. Si en casa vemos que las puntas de las hojas se marchitan y se ponen marrones, es una posible señal de poca agua. Igualmente, si vemos que las hojas se enrollan hacia adentro, es motivo para regar. Por último, otro síntoma de esa baja cantidad de agua puede ser que la planta adquiera un color verde apagado, mate, en vez del verde intenso y brillante que debería tener. Si es de color púrpura, también muestra un color más apagado por esa falta de agua.
Eduardo Barba
Eduardo Barba Gómez es jardinero, investigador...