El alcalde que lleva gratis en su taxi a los vecinos para que hagan la compra en el pueblo más cercano

Casi 5.000 pueblos españoles tienen menos de 1.000 habitantes. La vida en estos lugares no siempre es sencilla, pues muchos están acostumbrados a ver negocios y servicios reduciendo sus actividades hasta niveles básicos. Algunos, incluso, acaban desapareciendo. Este es el caso de Bovera, un pueblo de Lleida que perdió el único supermercado que tenía, complicando la rutina de los vecinos.

El alcalde del municipio, Óscar Acero, decidió ponerse en marcha para solucionar el problema. Se dio cuenta de que podía utilizar su taxi de 9 plazas con un objetivo solidario y empezó a ofrecer gratuitamente sus servicios como taxista a los vecinos para trasladarlos al supermercado de Flix, el pueblo más cercano, que está a 20 minutos en coche.

Un servicio solidario

"Llevamos unos 5 meses haciendo este servicio. Mi mujer y yo vamos cada semana a hacer la compra a Flix, que está a 20 minutos en coche, y pensé en comunicarlo a los vecinos para ver si había alguien interesado en venir. Cada semana vienen 7 u 8 personas a comprar", explica el alcalde de Bovera.

El servicio que se está dando es gratuito y la gente que lo utiliza es, principalmente, gente mayor o personas que no tienen vehículo propio para desplazarse. "Hay gente que a lo mejor se lo encarga al vecino para que se lo traigan", afirma Acero.

La solución al probelma

El plan para solucionar la situación es abrir una tienda nueva, que sería un servicio público ofrecido por el propio ayuntamiento. "Hace 5 años abrimos el bar del pueblo, que es social, y el horno de pan igual. Aquí no va a venir una empresa a instalarse y hacer una inversión, yo lo tengo muy claro. No tenemos ni los servicios básicos. Con toda la moda del mundo rural los políticos piensan que las capitales se van a vaciar y vamos a llenar los pueblos. Esto es un engaño", afirma tajantemente el alcalde de Bovera.

El alcalde arremete duramente contra los políticos: "Yo no me considero político sino alcalde de mi pueblo. Es increíble que me llamen los periodistas para una noticia y a los políticos no se les caiga la cara de vergüenza ni se preocupen por lo que está pasando en Bovera y en muchos otros pueblos igual de pequeños. El sistema debe cambiar".