El Gobierno aplaza la votación de la senda de déficit ante la falta de apoyos

El Gobierno tenía un plan A: intentar atraer a Junts al acuerdo y conseguir que voten a favor de la tramitación de los objetivos de estabilidad presupuestaria, el primer paso para aprobar unas nuevas cuentas generales del Estado. Pero fuentes del Ejecutivo confirman a la Cadena SER que han decido retrasar esa votación, que no se producirá el próximo jueves, ante la falta de apoyos y el escenario de una nueva derrota parlamentaria. Quieren ganar tiempo para negociar con los de Puigdemont hasta conseguir armar una mayoría suficiente.

El de esta semana iba a ser el segundo intento que hace la ministra de Hacienda para superar este trámite. Junts ya unió en julio sus votos al PP para tumbar la senda fiscal, lo que obligó al Consejo de Ministros a aprobar una nueva. Ahora, y tras las advertencias que han lanzado los independentistas, la Moncloa no ha querido forzar la celebración de esa votación sin garantías de que puede sacarla adelante. Por ahora no hay fecha para que la senda de estabilidad vuelva al Congreso.

La coalición encara por tanto otra semana frenética en el Parlamento, pero el PSOE ha empezado a hacer gestos a los socios para intentar recomponer las relaciones. En medio del debate sobre la fidelidad de partidos como Junts o el PNV, los socialistas buscan acercar posturas con esas dos formaciones. Esta semana, por ejemplo se reunirá la comisión de investigación de la llamada Operación Cataluña, con la intención de retomar y dar forma al plan de trabajo. La creación de esta comisión fue parte del acuerdo entre los partidos independentistas y el PSOE a cambio de hacer presidenta de la Cámara a Francina Armengol. Sin embargo, desde febrero no se ha dado ningún paso para activarla y se retoma ahora como gesto de cordialidad con los grupos.

De cara al PNV, esta tarde, el PSOE votará a favor de la tramitación de una Proposición de Ley de los jeltzales que pretende reforzar el control judicial del CNI y que dependa del presidente del Gobierno y no de Defensa. Lo curioso es que hace casi dos años, el PSOE votó en contra de esta misma tramitación con una proposición idéntica también del PNV. Son dos gestos hacia los socios, en un momento de dudas sobre la estabilidad parlamentaria con unas mayorías tan ajustadas.