Johnny Depp: "Todos pasamos por cosas en la vida, pero la mía se convirtió en un culebrón televisado"
El actor y director regresa a San Sebastián, festival que lo reconoció en plena tormenta mediática y judicial con su expareja, para presentar su nueva película, 'Modi, Three Days on the Wing of Madness'
San Sebastián
Es la tercera vez en los últimos cinco años que Johnny Depp visita el Festival de Sebastián tras su destierro de Hollywood. Como otros artistas inmersos en polémicas y batallas judiciales, el actor ha encontrado en el cine europeo y sus festivales una acogida que no tiene en suelo americano. "Considerarse una celebridad en Hollywood es grotesco", dijo en 2020 cuando presentó como productor 'Crock of gold', fantástico documental sobre el poeta punk irlandés Shane MacGowan, líder de 'The Pogues'. Un año más tarde recibió el Premio Donostia en medio de un fuerte debate mediático sobre este reconocimiento por el proceso judicial abierto con su expareja, Amber Heard. La dirección del certamen tuvo que emitir un comunicado argumentando que el intérprete no tenía ninguna condena en firme por violencia contra las mujeres.
Ahora, tres años después y tras un juicio que se resolvió con condenas por difamación para ambos, Johnny Depp regresa a San Sebastián para presentar su segunda película como director, 'Modi, Three Days on the Wing of Madness'. "He tenido algún que otro acontecimiento en mi vida, pero todo ha salido bien, me encuentro bien, todos experimentamos y atravesamos cosas en la vida, pero quizás no se han convertido en un culebrón televisado como las mías. Esas cosas que podemos vivir y utilizar, esos galones nunca hay que olvidarlos", respondía el actor de soslayo sobre su conexión con el personaje de Modigliani y las calamidades que pasó como artista.
"Mis comienzos fueron básicamente un accidente, cuando empecé en el cine y la interpretación fue todo un mero accidente, eso de cuando las cosas encajan que a veces dicen. Hay algo hermoso de esos días viviendo en un pequeño apartamento al lado de Hollywood, es como leer un libro de Hemingway, eran días duros pero a la vez hermosos", ha recordado sobre sus inicios en una industria de la que ahora está desligado. Y ese es uno de los aspectos que le atraían de la vida de Modigliani. "He aprendido mucho de é, de su rechazo y de su compromiso por llegar a cualquier sitio con su visión. Modi nunca quiso ceder como artista", ha añadido en una de sus inconexas argumentaciones.
El actor se pone como director de las cámaras casi treinta años después de su debut con The Brave y, confiesa, la experiencia ha sido completamente diferente. "Lo que me interesó de la idea de hacer esta película es que Al Pacino me dijo, te acuerdas de aquella cosa de Modigliani, tú deberías dirigir la película. Eso ha hecho que yo quisiera llevar las riendas de esta máquina tan extraña que es la película. Cuando Pacino habla, tienes que escuchar. No tenía clara la idea hasta que las piezas del puzzle encajaron, hasta que sabes quién va a interpretar tu Modi. Fue una experiencia muy diferente a cuando dirigí The brave, también porque no interpretaba un papel, y los actores han podido explorar sus personajes. Y ahí es cuando la película te dice lo que quiere ser. Estar solo detrás de la cámara es muy diferente, hacer las dos cosas a la vez es terrible", ha confesado.
La historia de la película aborda 72 horas en la vida del artista italiano Amedeo Modigliani, el pintor famoso por sus retratos y desnudos con rostros y figuras alargadas, durante la I Guerra Mundial. El italiano Ricardo Scamarcio interpreta al artista en ese caótico tiempo en París donde vagabundeaba por tabernas con sus pintorescos amigos, intentaba vender sus obras sin mucho éxito, discutía sobre la creación artística con su compañera y musa, y asumía que todo el sacrificio no implica grandeza, como se dice en un momento de la película. Johnny Depp retrata ese París de forma anacrónica, vemos el París de ahora, escuchamos música contemporánea y solo el vestuario y los espacios nos llevan a esa época de principios del siglo XX donde centenares de artistas bohemios buscaban una oportunidad en la cuna del arte. El actor inicia este relato como una comedia disparatada en ricos salones que acaban en trifulca, hace su propio homenaje al cine mudo con imágenes aceleradas en blanco y negro y, poco a poco, la historia, por la enfemedad y el desasosiego, se va oscureciendo ante la frustración de que el arte de Modigliani no sea valorado y reconocido.
La cinta plantea reflexiones sobre la concepción el arte desde dentro y fuera, sobre la mirada propia y ajena a ese universo, sobre si es posible crear en tiempos de destrucción, sobre si la desesperanza puede inundarlo todo hasta huir y dejarlo todo. Es en este punto en el que Depp embarca al protagonista en una noche de alucinaciones donde confronta a la muerte, a sus fantasmas y a su futuro más próximo, dependiente de un reconocido marchante de arte que desacredita sus pinturas. Sobre el papel todas esas ideas son interesantes pero en la práctica 'Modi, Three Days on the Wing of Madness' es una película plana, aburrida, acartonada e impostada que desaprovecha todo el material y desbarra desde sus inicios.
En el reparto figuran también Antonia Desplat, Stephen Graham, el propio Al Pacino, Bruno Gouery o Ryan McParland. Los presentes en la rueda de prensa han alabado el proceso creativo de la película, que de alguna forma discurre en paralelo a la historia de Modigliani, para tener libertad de ser creadores de sus personajes. "Cuando haces una película, como mínimo tiene que ser divertido. Cuando hice The Brave, me dije que no quería volver a dirigir una película nunca más, estaba harto de tantas matemáticas, del agujero de encajar todo, cada escena. Realmente no sé lo que hice, pero con esta película ha sido como con la música. La melodía o los acordes iban dictando lo que añadir, cada capa, ha sido así con esta película. Solo tenía que quedarme ahí y ver a sus actores vivir, comportarse y reaccionar. La experiencia ha sido positiva porque he aprendido de todas las cosas que han traído los actores, tantas cosas que incluso cambiaban las decisiones de dirección", ha concluido el actor.