"Una hora extra no pagada es una hora robada": los 6,3 millones de horas que las empresas no pagan a los trabajadores

El Ministerio de Trabajo y Economía Social ha retomado las negociaciones con sindicatos y la patronal para avanzar en la reducción de la jornada laboral de 40 a 37,5 horas semanales. Las conversaciones se producen en un contexto de tensión, con movilizaciones sindicales previstas para el jueves. Mientras se negocia, persiste un problema estructural en España: el número de horas extras no pagadas sigue afectando a casi la mitad de los trabajadores, con 6,3 millones de horas extraordinarias no pagadas al año, según datos de la Encuesta de Población Activa y Comisiones Obreras. Este fenómeno supone un ahorro de 3.250 millones de euros anuales para las empresas y afecta principalmente a trabajadores de la industria de la educación, la hostelería y la manufacturera, pese a la Ley de Registro de Jornada aprobada hace cinco años. Mariola Urrea, ha señalado en El Abierto que «una hora extra no pagada es una hora robada». Para Urrea, esta problemática es una cuestión de justicia que debe abordarse tanto desde lo público como desde lo privado, con el fin de evitar lo que considera «un robo a los trabajadores». Urrea cree que este escenario cambiará pronto gracias a una nueva generación de jóvenes que valora profundamente el tiempo, y ve en este momento una oportunidad para la disrupción, donde la política «tiene que empujar estos cambios» En la misma línea, Eduardo Madina ha destacado que el debate sobre las horas extras y la reducción de la jornada laboral se centra en cómo distribuimos nuestro tiempo de trabajo y cómo las empresas lo retribuyen. «Estos datos revelan que hay que hacer algo más», dice, subrayando que el paso siguiente para solucionar este problema depende de un acuerdo entre sindicatos y la patronal. Madina espera que un eventual pacto impulse la modernización de los tiempos de trabajo, algo que considera necesario para la evolución del mercado laboral español. Por su parte, Cristina de la Hoz, colaboradora del Hoy por Hoy, ha asegurado que el debate sobre la reducción de la jornada laboral es «imparable», aunque advierte que el principal desafío es el tejido productivo de España, compuesto en su mayoría por pequeñas y medianas empresas. De la Hoz cree que el Ministerio de Trabajo debe ofrecer incentivos a estas empresas, que enfrentan dificultades para implementar la reducción de la jornada laboral, a fin de que puedan adaptarse sin comprometer su viabilidad económica. Las negociaciones para implementar la reducción de la jornada laboral han sido largas y complejas. Comenzaron a principios de año, pero se han visto interrumpidas en varias ocasiones. Aunque Trabajo ha flexibilizado los plazos para facilitar un acuerdo, el futuro de la medida sigue en el aire.

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Los sindicatos UGT y CCOO convocan el jueves movilizaciones frente a las sedes de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales en toda España

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