Ruina mundial
La Selección de fútbol sala ha caído eliminada del Mundial de Uzbekistán en octavos de final contra una Venezuela que se clasificó como la peor de las mejores terceras que entraron en esta ronda
Les voy a contar un secreto: quien escribe esto nació en 1993 y durante sus casi 31 años de vida no había visto a la selección española de fútbol sala quedarse sin un hueco en los cuartos de final de un Mundial. En 1989, España no pasaba de fase de grupos. Desde ahí, España ha conseguido dos mundiales, tres subcampeonatos, una semifinal y dos cuartos de final. Es una información que resume a la perfección el nivel de desastre que es que España pierda 1-2 contra Venezuela en octavos de final del Mundial que se está disputando en Uzbekistán. Un torneo que empezó con un cartel lamentable de la FIFA, y que sigue siendo noticia por sorpresas negativas que nadie esperaba.
No tengo mucho interés en ahondar en el ridículo que se ha vivido hoy en Andiján, pero no queda más remedio que hablar sobre el nivel de los venezolanos para explicar este fracaso. En este Mundial había 6 grupos y se metían en octavos los 4 mejores terceros. El peor de esos 4 combinados fue una Venezuela que recibió dos goleadas de Irán y Francia en fase de grupos. Tiene solo dos jugadores jugando en Europa, y claramente su nivel va mejorando, pero que Venezuela gane a una de las favoritas significa que igual España no era, ni de lejos, una de las favoritas.
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Y ahora queda solo buscar culpables, y ahí el mayor señalado es Fede Vidal. Yendo al detalle, Jesús Herrero ha cometido un fallo garrafal en el 0-1 venezolano y Raúl Gómez ha errado un gol que era más fácil meterla que hacer lo que ha hecho él, pero esos fallos no deberían ser noticia si el seleccionador hubiera tomado las decisiones correctas para materializar los goles esperados. Decisiones lógicas como dar más minutos al pívot Gordillo -al que dejó fuera de primeras y tuvo que incluir por la lesión de César- o como atreverte con el portero-jugador durante el segundo tiempo para hacer temblar a los venezolanos. Parece, por este y otros motivos, que Fede Vidal se ha sentado por última vez en el banquillo de la Selección.
Para más inri, una de las cosas que ha hecho el seleccionador en la zona mixta con la prensa es culpar a los árbitros. "Puede que sean bastante discutibles las decisiones arbitrales, a las que estamos acostumbrados porque se permite demasiado contacto", ha dicho Fede Vidal. Hoy no tocaba, porque los árbitros no han tenido ninguna influencia, ni en el primer gol ni en todo el partido. Lo que tocaba hoy es algo que también ha hecho, pedir perdón a la afición española por el partido que hemos visto de la Selección. Una ruina que algunos sí se atrevían a predecir, pero pocos esperábamos.
El Mundial sigue su curso
El Mundial ya conoce un cuarto de final, que es el que enfrentará precisamente a Venezuela con Ucrania, y ya se sabe que Brasil jugará contra el ganador del Irán-Marruecos de este miércoles. Por el otro lado del cuadro, en octavos de final juegan Portugal-Kazajistán y Argentina-Croacia y por el camino de abajo, la recién clasificada Paraguay jugará contra el ganador entre Francia y la Tailandia de Miguel Rodrigo -y nuestra-. Igual el problema fue pensar que España sí estaba para competir con Brasil, Portugal o Argentina y no darnos cuenta que, actualmente, no podemos pensar en no sufrir ni contra Venezuela