Apenas unos minutos después de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, terminase su comparecencia ante las Naciones Unidas en Nueva York, su ejército comenzó una nueva oleada de bombardeos sobre el sur de Beirut, capital del Líbano, provocando al menos seis muertos y un centenar heridos, según el ministerio de salud de Líbano. La agencia Axios asegura, citando fuentes israelíes, que el objetivo del ataque era el líder supremo de Hezbolá, Hasan Nasrallah. Si bien en un principio Hezbolá confirmó que estaba vivo y en un lugar seguro, este sábado Israel ha insistido en que ha acabado con la vida de Nasrallah. «Ya no podrá aterrorizar al mundo», han asegurado las FDI, en un escueto mensaje en X, antes Twitter. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han vuelto a atacar en la madrugada del sábado distintos puntos de Líbano, incluida su capital, Beirut, alegando que se trata de «objetivos terroristas de Hezbolá», en una noche sin tregua para los libaneses y que presuntamente tiene por objetivo a la cúpula del grupo chií. «Durante la noche, aviones de combate de la Fuerza Aérea, bajo la dirección del Comando Norte, atacaron edificios donde se almacenaban armas, lanzadores apuntados a la retaguardia del Estado de Israel y edificios militares donde operaban terroristas de Hezbolá», han anunciado en su cuenta de la red social X. En la misma cadena de mensajes, el Ejército israelí ha confirmado el bloqueo de «algunos» de la «decena de misiles» lanzados desde territorio libanés hacia la Alta Galilea. Hezbolá por su parte no ha reivindicado aún la autoría de los lanzamientos. Las FDI han anunciado su último ataque sobre Líbano esta madrugada asegurando que han permanecido «atacando, dañando y degrandando las capacidades militares y la infraestructura de Hezbolá» en el país. Poco después, las Fuerzas Armadas de Israel han comunicado a través de la misma plataforma que a primera hora de la mañana «se han activado las alertas en varias zonas del norte del país». En concreto, en las regiones de Samaria y Menasha, donde «se han detectado cinco lanchas que cruzaban el territorio de Líbano, la mayoría de las lanchas fueron interceptadas». El Ejército israelí ha atacado también el valle de la Beká, la región de Chouf, en el suroeste del país, y la capital libanesa, defendiendo como viene siendo habitual, de que se trata de «objetivos terroristas» del partido-milicia. Su portavoz, Daniel Hagari, ha acusado a Hezbolá de almacenar «más de 150.000 cohetes destinados a matar a civiles israelíes», unas acusaciones que desde Hezbolá han negado, tildándolas de «falsas». Como consecuencia de los distintos ataques, han muerto, según informaciones de las FDI, el comandante de la unidad de misiles, Mohamed Ali Ismail, su adjunto, Husein Ahmed Ismail, y otros líderes del grupo chií. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han anunciado la muerte de un comandante de la unidad de misiles del partido-milicia chií Hezbolá, Mohamed Ali Ismail, así como a otros líderes del grupo en los bombardeos de la tarde de este viernes contra distintos puntos de Líbano. «Aviones de combate de la Fuerza Aérea atacaron y mataron a los terroristas Mohamed Ali Ismail, comandante de la unidad de misiles de Hezbolá en el sur de Líbano, y a su adjunto, el terrorista Husein Ahmed Ismail. Con ellos fueron eliminados otros comandantes y terroristas de Hezbolá», han indicado en su cuenta de la red social X. Las FDI han asegurado que el comandante fallecido durante los ataques del viernes había cometido «numerosos actos de terrorismo hacia el Estado de Israel», incluyendo el lanzamiento de «cohetes (...) y misiles». «Su asesinato se une al del jefe de la red de misiles y cohetes de Hezbolá, el terrorista Ibrahim Mohamed Kabisi, y al asesinato de otros altos funcionarios de la red de misiles y cohetes», del grupo, ha informado el Ejército israelí en alusión al ataque de este martes en el que murieron seis personas. Las autoridades libanesas se preparan para evacuar los hospitales ubicados en los suburbios meridionales de Beirut tras la intensa oleada de bombardeos israelíes que esta madrugada alcanzaron diversas áreas de la zona, provocando nuevos desplazamientos internos. El Ministerio de Salud Pública, que aún no ha ofrecido una cifra de víctimas en estos últimos ataques de la madrugada, ha llamado a «los hospitales en Beirut, Monte Líbano y zonas no afectadas por la agresión israelí» a que dejen de atender casos no urgentes al menos hasta finales de la próxima semana. «Es para permitir la recepción de pacientes de los hospitales de los suburbios sur de Beirut, que serán evacuados debido a los desarrollos de la agresión», ha anunciado el departamento gubernamental en un comunicado. «El Ministerio también llama a los hospitales y centros sanitarios a prepararse para proporcionar atención a los pacientes desplazados de noche desde los suburbios, ya que se espera que sus responsabilidades y tarea aumenten con la subida en el número (de desplazados)», ha agregado la nota.