El viejo conocido del fútbol español que moldeó a Olise: "A veces el jugador joven necesita una cura de humildad"

Madrid

A principios de temporada, había muchos aficionados al fútbol que tenían muchas dudas sobre el fichaje de Vincent Kompany por el Bayern de Múnich. Les parecía que el banquillo de un gigante del fútbol europeo merecía algo más que un entrenador que venía de firmar un descenso en Premier League con el Burnley. Es cierto que el consejo de Pep Guardiola pesó mucho en la directiva del club de Baviera y que el Burnley de Kompany venía de deslumbrar en la Championship la temporada 2022/2023 con una propuesta táctica innovadora y con un fútbol muy atractivo —tanto fue así que en Play Fútbol incluso le dedicamos un programa—, pero hablamos del Bayern, de un club que se autoexige siempre ser campeón alemán y pelear por la Champions League.

A 30 de septiembre, y precisamente tras su primer traspiés al empatar 1-1 frente al Bayer Leverkusen, hay muchos de esos aficionados a los que el libreto de Kompany les ha hecho cambiar de opinión. Es cierto que no ganó, pero dominó el partido de principio a fin frente al vigente campeón. En su primera gran prueba a nivel táctico, Kompany sacó nota. Su presión en campo rival fue impresionante con Ki Min-Jae y Upamecano a un nivel espectacular mordiendo en campo contrarios y ganando duelos a futbolistas del talento y la capacidad física de Boniface, Wirtz o Terrier; Musiala estuvo sensacional entre líneas; Kimmich volvió a llevar la batuta; Pavlovic le dio continuidad a todo; Olise sacó su talento a pasear…

La explosión de Olise en la Bundesliga

Precisamente, el francés es una de las grandes noticias de este nuevo Bayern. A sus 22 años y en su temporada de debut en Alemania, suma 5 goles y 3 asistencias en 7 partidos, es decir, produce más de un gol por partido. Es un jugador peculiar, con una forma de moverse y correr algo tosca que puede llegar a pensar que no tiene la calidad que realmente atesora. Tiene una zurda privilegiada, sabe asociarse, se mueve bien entre líneas, sortea rivales con facilidad… Es un jugador completísimo que creció futbolísticamente en Inglaterra pero que ya es internacional por Francia. En ese desarrollo de Olise en Inglaterra jugó un papel fundamental un viejo conocido del fútbol español. Veljko Paunovic, actualmente entrenador de Tigres, tuvo al francés a sus órdenes cuando entrenaba al Reading inglés. Con el exjugador de Atlético de Madrid en el banquillo, Olise terminó de explotar, lo que motivó su salida al Crystal Palace de la Premier League.

“Cuando llegué al Reading, por aquel entonces en Championship, Olise estaba en el equipo sub-23 y descubrí lo que están descubriendo los aficionados al fútbol ahora: un inmenso talento, una zurda exquisita, visión de juego, disparo… Era un talento natural, muy peculiar en cuanto a sus movimientos en el terreno de juego. Podría jugar en varias posiciones. Cuando lo vi desde fuera y empecé a trabajar con él, para mí fue un gran reto porque el equipo venía de unas temporadas difíciles y en esos momentos lo que siempre falta es que la gente crea en algo, que tenga un líder (…) Pasamos por varias fases. Jugó más de 40 partidos, pero metió 7 goles y dio 15 asistencias”, explica Paunovic, que ha desvelado que le presentaron un proyecto personalizado para desarrollar su potencial. “Queríamos desarrollarlo con objetivos claros. Es trabajo de entrenador puro y duro. Uno a uno con el jugador para mejorar sus giros, su disparo, que fuese especialista a balón parado con esa zurda que tenía… Fue un reto muy agradable trabajar con él”, añade.

“Olise venía de varias canteras donde no había terminado de encajar. Era uno de los prodigios de Inglaterra. Juega con Francia, pero pudo jugar con ambas selecciones. Precisamente se decidió por Francia con nosotros. En el fútbol inglés no cuajó en algunas academias y acabó en el Reading. Era un momento delicado para él y el Reading le podía ofrecer grandes instalaciones y una academia que era de primer nivel. Vino como un proyecto para buscar el máximo rendimiento y sacar un rédito económico. El club estaba en una situación difícil, es más, después de esa primera temporada tuvimos que dejar ir a varios jugadores, entre ellos Olise, por el que el Palace pagó la cláusula”, explica.

En ese proyecto individualizado, Paunovic moldeó al Olise actual. “A los ocho partidos con nosotros, a través de datos, le enseñé su rendimiento en mi 4-2-3-1 cuando partía de diferentes posiciones. Cuando lo ponía en la derecha tenía grandes datos de pase, de tiro y de cambio de orientación. Ahí generaba más goles y más asistencias. Después, detrás del delantero, tenía más asistencias, pero hacía pocos goles. Cuando lo metía en la izquierda no hacía goles. Para mí siempre era un jugador que tenía que arrancar desde la derecha”, recuerda. “No me gustaba ponerlo detrás del punta porque tenía 20 años y tenía mucha tendencia a bajar a recibir la pelota. Era joven, se metía en la posición de 6 y quería tirar caños. Los ingleses le tenían muy estudiado, le ponían marcas fijas, de las que establecen contacto, y eso generaba transiciones no deseables”, bromea Paunovic, que por último ha recordado una anécdota que vivió con el jugador.

“Fue muy curioso el día que me encontré a Steve Parish, director general del Palace. Me contó que fue 20 veces a ver a Olise y me preguntó por qué le había sentado en el banquillo el día que cumplía los años. Jugábamos contra el QPR. Lo saqué en el 80’ y marcó el gol de la victoria. Me preguntó el motivo. Le dije que tenía que pasar por algunos procesos. Le dije que a veces un entrenador joven se estanca, que necesita una cura de humildad. Me dijo que lo entendía, pero que había ido 20 veces y que el día que tenía que tomar la decisión me lo dejé en el banquillo”, sentencia.

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