Código de Barras
Economía y negocios

"Venden móviles usados y los llaman reacondicionados": así funciona el mercado tecnológico de segunda mano en España

Varios expertos analizan en 'Código de barras' los riesgos y estafas del mercado de productos reacondicionados

Productos reacondicionados, ¿son seguros?

Madrid

Se suele decir que lo barato sale caro. Una expresión que muchas veces no es cierta y está llena de prejuicios, pero que en ocasiones es completamente certera, todo depende del producto. Desde hace unos años, el mercado de productos de segunda mano está bastante normalizado en España gracias a aplicaciones de compra y venta de artículos, pero un producto usado no es lo mismo que un producto reacondicionado, aunque muchos vendedores se aprovechen de esta etiqueta para vender más.

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El mercado es amplio. El 47% de los españoles está dispuesto a comprar este tipo de productos, en especial los jovenes de entre 18 y 24 años, según un estudio del Observatorio Cetelem. El interés por lo reacondicionado no deja de crecer y este mercado cuenta con un crecimiento acelerado de su oferta gracias a que cada vez más marcas se están sumando a vender estos productos, indica el socio responsable de consumo de KPMG en España, Carles Porta.

El negocio de productos reacondicionados es extenso, pero quizás el sector más popular de este mercado sea el tecnológico. Dentro de esta parte destaca la empresa de comercio electrónico Backmarket, que indica en sus condiciones que para que un teléfono móvil pueda ser reacondicionado la batería debe tener al menos el 85% de su capacidad original, el producto cuenta con 30 días de prueba, tiene hasta dos años de garantía y si tiene algún fallo te devuelven el dinero sin problema.

Esto suena muy bonito sobre el papel, pero el funcionamiento de este mercado es, como mínimo, ligeramente engañoso. El gerente de una tienda de móviles online en Madrid, que prefiere mantenerse en el anonimato, ha declarado a la SER que el mercado de móviles reacondicionados no es transparante respecto a la calidad de los productos que pueden vender. "El 99% engaña. En nuestro caso, al principio los vendíamos como móviles usados, pero se ve que eso no vendía bien, ahora decimos que son reacondicionados y nos va mejor", ha indicado el empresario.

Básicamente, su negocio se basa en vender móviles usados y llamarlos reacondicionados. Una técnica engañosa que comparten muchas empresas que, incluso, cambian las piezas de los teléfonos usados y utilizan las de otras marcas, algo que provoca que se estropeen más rápidamente. Este tipo de modificaciones no son adecuadas para el producto y lo dañan más rápidamente, lo que hace de gran parte del mercado de reacondicionamiento un entorno peligroso para el consumidor.

Reacondicionamiento como estrategia de marketing

El mercado de reacondicionamiento cuenta con agujeros legales de los que se aprovechan los vendedores que quieren hacer negocio con esta etiqueta como gancho. El que un producto esté reacondicionado en vez de usado es ya una estrategia de marketing para atraer a más consumidores que no se fían de un producto de segunda mano al uso, pero sí de uno apto para su reutilización.

"Hay que aclarar que reacondicionado no se estipula en la ley, la normativa habla de materiales aptos para la reutilización. Las empresas deben estar autorizadas para reutilizarlos y pasar por un conjunto de revisiones. Esto lleva un coste a nivel técnico que muchas empresas del sector no tienen aunque los vendan así", ha indicado Víctor García López, director de la consultora ambiental Gaiambiente. La diferencia entre segunda mano y reacondicionado es que lo primero "se vende sin control" y lo segundo "tiene que ser vendido por una empresa autorizada para ello", algo que, en la mayoría de ocasiones, no se cumple.

El consultor explica que "en muchos casos hacen pasar por reacondicionados productos ni revisados ni tocados". lo que "conlleva un conjunto de riesgos hacia el consumidor". Si un producto no está reacondicionado para su uso de verdad puede presentar fallos que afecten a su correcto funcionamiento y no estaban especificados en el momento de su compra. "Más que por la parte ambiental, lo más preocupante es el problema de seguridad de este consumo si no esta bien legislado", ha apuntado el director de Gaiambiente.

Por poner las cosas en su contexto, tan solo hay seis centros autorizados para vender productos reacondicionados en la Comunidad de Madrid, lo que hace bastante improbable que todos los artículos que se venden como tal lo sean. "Es bastante claro que por el mercado que hay detrás hay muchas empresas que no lo están haciendo conforme la legislación. Habrá diferentes casos y empresas que hagan reacondicionamiento sin autorizacion con buenas condiciones de seguridad, pero tambien hay algunas que se dedican a sacar un provecho económico de un concepto que no es conocido por el resto de personas", ha sentenciado el consultor ambiental.

T5 | E4 Estafas en el Imserso, seguridad alimentaria y productos reacondicionados