Crean una tela inspirada en la piel del calamar para hacer ropa que reacciona a la temperatura corporal
Imita la musculatura del animal con minúsculas matrices metálicas de cobre que se expanden y se contraen cuando perciben la radiación infrarroja de nuestro cuerpo
Madrid
Los calamares son animales sorprendentes. Los cambios de color que observamos en su piel cuando huyen o cuando atacan están controlados por sus músculos y por unos órganos cromatóforos -que tienen incrustados- y que se expanden y contraen. Esas transformaciones en su piel se adaptan a la reflexión de la luz visible y eso hace que cambien de color.
Inspirados en este sistema, un equipo de la Universidad de California y el Instituto Americano de Física ha creado un material compuesto termorregulador que hace algo parecido. En vez de estar creado con músculos orgánicos, es una matriz de polímeros que contiene "islas metálicas de cobre incrustadas". Esa malla cambia entre dos estados: junto y separado. El resultado es una especie de tela transpirable y lavable que, colocada en una prenda, será capaz de regular su temperatura.
Hasta ahora las marcas de ropa deportiva cuentan con telas que controlan la temperatura y se adaptan a la situación meteorológica. Lo que proponen estos científicos es una tela que se pueda ajustar para que se adapte a necesidades específicas de temperatura. Han publicaron su prueba de concepto en APL Bioengineering.
¿Cómo funciona?
"La piel del calamar es compleja, consta de múltiples capas que trabajan juntas para manipular el espectro de la luz y cambiar la coloración y el patrón general del animal", ha explicado Alon Gorodetsky, uno de los autores. Para sustituir -o emular- a los órganos cromatóforos del calamar, el equipo ha creado este material compuesto que actúa sobre el espectro infrarrojo de la luz.
Cuando el cuerpo de una persona emite calor lo hace en forma de radiación infrarroja invisible (Eso es lo que luego captan, por ejemplo, las cámaras térmicas). Este material se adapta a esta emisión a través de la acción de polímeros cubiertos de cobre que cambian su forma para expandirse o contraerse en función de la radiación infrarroja que percibe. Los ingenieros dicen que "esta innovación crea la posibilidad de controlar la temperatura de una prenda".
Se puede lavar y es transpirable
El equipo ha colocado una capa de película delgada sobre el compuesto para permitir un lavado fácil sin degradación. Para hacer que el material compuesto fuera transpirable, el equipo le ha hecho pequeños agujeros y lo ha convertido permeable al aire y al vapor de agua de forma similar a las telas de algodón. A
"Nuestro avanzado material compuesto puede ser particularmente adecuado para ropa de clima frío como chaquetas de esquí, calcetines térmicos, guantes aislantes y gorros de invierno", ha dicho Gorodetsky.
Javier Ruiz Martínez
Redactor de temas de sociedad, ciencia e innovación...