El 'networking', los bares clandestinos y muchos ligues: la cara 'b' del Parlamento Europeo

Es la sede de la democracia europea pero también el centro neurálgico del ligoteo entre distintas nacionalidades. En el Parlamento Europeo conviven cada día miles de trabajadores (eurodiputados, asesores, funcionarios...) que entre plenos, negociaciones y votaciones también tienen un hueco para el 'networking' y las relaciones personales. Los jueves, la plaza de Luxemburgo de Bruselas se convierte en un lugar con las terrazas llenas de trabajadores y la ciudad de Estrasburgo se transforma los días de pleno.

En 'El Faro' dedicado al número 69 hemos hablado con el corresponsal comunitario de la SER de la cara 'b' de las instituciones europeas, un lugar con largas jornadas de trabajo en el que es fácil que surjan relaciones personales más allá de las profesionales. Prueba de ello es el artículo que publicó el diario Ara bajo el titular: "La leyenda es cierta: en el Parlamento Europeo se liga (y mucho)".

El responsable de la información europea también ha explicado que el ocio de los eurodiputados y sus asesores moldea las ciudades con sedes comunitarias: "En Estrasburgo, por ejemplo, los locales cierran mucho más tarde cuando hay pleno". Allí, los políticos se reúnen incluso en bares clandestinos que conocen también los periodistas: "La prensa sabe que hay un lugar al que van los diputados, un lugar que aparentemente es una pizzería, pero tiene una puerta que conduce a una coctelería, una especie de bar clandestino".