Mark Rutte asume la secretaría general de la OTAN tras diez años de mandato de Jens Stoltenberg

Bruselas

Jens Stoltenberg deja la Secretaría General de la OTAN tras una década en la que la guerra ha vuelto a territorio europeo y en el que ha liderado el reto de mantener la unidad de los 32 países que conforman la alianza. Un mandato en el que se han incorporado cuatro estados y en el que ha amarrado el compromiso de aumentar el gasto militar.

El número de aliados que gastan al menos el 2% de su PIB en defensa ha pasado de tres en 2014 a 23 en 2024. "Hacemos todo esto no para provocar la guerra, sino para prevenirla y preservar la paz", decía hace unos días el noruego. Una tarea de liderazgo y coordinación que asumirá desde esta mañana el neerlandés Mark Rutte en una ceremonia que terminará en torno al mediodía con la primera rueda de prensa del nuevo Secretario General.

Stoltenberg deja el cargo con una carta publicada el día 27 en la que decía que Ucrania está más cerca que nunca de la OTAN, donde permanece por derecho. Y añadía en esa misiva: "La primera lección es que nuestra seguridad no es gratuita. Tenemos que estar dispuestos a pagar el precio de la paz. Después de la Guerra Fría, cuando las tensiones disminuyeron, también lo hizo nuestro gasto en defensa. Cuando nuestra seguridad está en juego, como ocurre hoy, es evidente que nuestros presupuestos de defensa deben aumentar. Cuanto más gastemos, más fuertes serán nuestras defensas, más eficaz será nuestra disuasión y mayor será nuestra seguridad".

"Los miembros de la OTAN no deberían verse disuadidos de brindar más ayuda militar a Ucrania por la imprudente retórica nuclear rusa, dijo ayer Stoltenberg a la agencia Reuters en su última entrevista como secretario general de la Alianza.