"No duelen lo mismo...": Luis García Montero reflexiona sobre el dolor de la muerte "que vive en las noticias" o la que "anida en el móvil"
A veces se nos olvida que debajo de los números, vive o vivía una persona, sus familias, sus cosas, historias personales rotas, una casa, compañeros y compañeras de trabajo
Luis García Montero: "No duelen lo mismo las muertes de las noticias y que una que anida en el móvil"
Madrid
No duelen lo mismo las muertes que viven en las noticias y una muerte que anida en el móvil. En las noticias, la muerte es un número, una cuenta de víctimas, un bombardeo, el naufragio de un cayuco, un huracán. Y a veces se nos olvida que debajo de los números, vive o vivía una persona, sus familias, sus cosas, historias personales rotas, una casa, compañeros y compañeras de trabajo.
El dolor y el amor que viven en un móvil sirven para recordarnos la barbarie real que se esconde en los números de una guerra, cifras que a veces escuchamos con demasiado frío. En un móvil hay calor. Cada uno de nosotros, allí, aquí, somos seres mortales, nos llamamos, nos damos noticias, nos felicitamos, nos decimos adiós.
Yo soy incapaz de borrar en el móvil el número y los mensajes de los amigos muertos. Voy sobrecargado de vida. Desde que me enteré, hace ya casi una semana, de la muerte de nuestra compañera Sara Vítores, la busco en sus mensajes de WhatsApp. Antiguos mensajes de trabajo, me dice la jefa, Àngels quiere, mañana vamos a entrevistar a, nos vemos, un hotel, una hora.
Mensajes personales, ¿cómo estás?, me gusta saberte enamorada, cuéntame, tengo que decirte, voy a empezar las sesiones de quimio, de momento no estoy muy machacada, un abrazo gigante, te quiero requetemucho... Frases robadas a la muerte. Bajo un bombardeo de los números y las noticias, el móvil nos ayuda a comprender toda la vida que cabe en una muerte.
Y toda la vida que cabe en la vida. Ni los despertadores, ni los trabajos, ni los teléfonos, ni la política, ni las noticias tienen sentido si nos olvidamos de la vida que cabe en las palabras amor y amistad. Tú lo sabes.
Nuestra despedida a Sara Vítores, compañera y, sobre todo, amiga