Carlos Alcaraz se ha impuesto a Daniil Medvedev por 7-5 y 6-3 y ya está en la final del Abierto de Pekín que se disputará este mismo miércoles. Ambos tenistas han demostrado un gran nivel, pero la solidez del murciano en los momentos decisivos del duelo ha hecho que la balanza caiga de su lado y avance hasta la última ronda del torneo. El actual número 2 del mundo, conseguido esta misma semana, ha tenido un gran día en donde le ha salido prácticamente todo. Medvedev, pese a no parar de intentarlo, al final «se rindió» a Alcaraz y reconoció los buenos golpes del tenista español en la semifinal. Después de un «rally» de golpes en donde el ruso se movió de un lado al otro de la pista, el punto terminó con Medvedev sufriendo una dejada a la que no pudo llegar. Ahí, rendido por el cansancio, aplaudió al murciano por la genialidad que acababa de hacer. Daniil destaca por tener un carácter frío y de pocas emociones, pero en esta ocasión solo pudo pararse a aplaudir el buen hacer de Alcaraz. “Tengo mucha fe en la manera en la que estoy jugando y en cómo me estoy encontrando en la pista. Físicamente estoy bien y creo que puedo ganarle a quien se ponga delante”, afirmó el español. Alcaraz destacó la importancia de la confianza en uno mismo como clave para el éxito, “tanto en el tenis como en la vida”. “Los demás pueden confiar en ti, pero lo importante es que tú confíes en ti mismo. Así que, quien se ponga delante, tengo mucha fe de poder ganarle”, añadió. Sobre la final, el murciano admitió que prefiere enfrentarse al local Bu Yunchaokete, aunque estaría igualmente feliz de medirse con Jannik Sinner, actual número uno mundial. Finalmente, Alcaraz reflexionó sobre su mejora tras la gira americana, destacando que competiciones como la Copa Davis y la Laver Cup le han ayudado a recuperar confianza y ritmo de juego.