La ministra de Defensa ha anunciado este miércoles que España enviará el jueves dos aviones a Beirut, la capital de Líbano, para evacuar a 350 personas. La medida se toma después de que un ataque con casi 200 misiles de Irán a Israel haya agravado el conflicto en Oriente Próximo y mientras continúan los ataques de las fuerzas israelíes en numerosas localidades del sur y del este del Líbano, donde dicen que se encuentran los principales bastiones del grupo chií Hezbolá. Los ataques también afectan a los suburbios meridionales de Beirut, conocidos como el Dahye, donde anoche el Ejército de Israel pidió la evacuación de algunas zonas. Margarita Robles reconoce que el escenario de evacuación de las tropas españolas está previsto en abstracto, pero no se plantean ahora mismo un repliegue de nuestros cascos azules. Sí de los civiles, 350 españoles que han pedido salir de el Líbano y que salvo contratiempo lo harán el jueves en dos aviones del Ejército del Aire, según confirma la ministra de Defensa en Antena 3. Posteriormente, en una entrevista en TVE, la ministra ha hablado ya de la posibilidad de enviar un tercer avión el jueves e incluso alguno más a lo largo de la semana. La evacuación ha sido diseñada por el Mando de Operaciones, al igual que cuando se ejecutó en Sudán, Níger y Afganistán. Los dos aviones serán un A400 y A330 que saldrán, previsiblemente, desde las bases de Zaragoza y Torrejón de Ardoz (Madrid). Por otro lado, el ministro de Exteriores ha confirmado que el Gobierno maneja un listado «de unas 500 personas que van a salir del país» porque lo han pedido, y ha informado de que se reducirá el personal de la embajada en el Líbano «al mínimo imprescindible». La Agencia Nacional de Noticias libanesa (ANN) informó de que varias localidad en el sur del Líbano fueron objeto de «ataques masivos» israelíes, que apuntaron principalmente contra localidades adyacentes a la ciudad costera de Tiro, a unos 20 kilómetros de la divisoria con Israel. De acuerdo con el medio estatal, algunos de los municipios afectados fueron Mifdoun, Ansar, Deir al Qanun o el distrito de Nabatiyeh, pero los bombardeos también apuntaron contra «la entrada sur» de Tiro, desde donde miles de personas se han desplazado en los últimos días para huir de la oleada de ataques aéreos. Precisamente, el Ejército israelí ordenó esta mañana la evacuación de una veintena de pueblos a la altura de Tiro y un poco más al norte, al tiempo que anunció el envío de más soldados a la zona después de que las fuerzas de Israel iniciaran de madrugada una serie de incursiones terrestres limitadas. «Las actividades de Hezbolá obligan al Ejército a actuar con fuerza contra el grupo. El Ejército no tiene intención de hacerles daño, por lo que, por su seguridad, deben evacuar sus hogares inmediatamente y dirigirse al norte del río Awali», dijo en un mensaje el portavoz en árabe del Ejército israelí, Avichay Adraee. Por su parte, la ANN indicó que los bombardeos también afectaron a algunas localidades de la región de Hermel, en el noreste del Líbano, y a un centro de la defensa civil del Dahye que había sido evacuado momentos antes del ataque tras una orden de Israel lanzada anoche en varias zonas de estos suburbios del sur de Beirut. Además, la zona de Chiyah y dos edificios de los alrededores fueron alcanzados por los ataques contra el extrarradio, añadió la agencia. Solo en la jornada de ayer, los bombardeos de Israel mataron a al menos 55 personas e hirieron a otras 156 en el sur y el este del Líbano, según el Ministerio de Salud Pública libanés. Por su parte, Hezbolá ha anunciado que este miércoles repelió la entrada de una «fuerza de infantería» israelí que trataba de entrar a la localidad fronteriza de Oddaisseh, en el marco de la ofensiva terrestre iniciada la madrugada del lunes contra el sur del Líbano. En total, la brutal campaña de bombardeos en alrededor de dos semanas se ha saldado con más de mil muertos y ha dejado un millón de desplazados, muchos de los cuales han huido a las zonas consideradas seguras más al norte del país, entre ellas Beirut, aunque también decenas de miles han cruzado la frontera a Siria.