"Condeno la violencia", la frase más repetida de Guterres aunque Israel le acuse de lo contrario

Israel mantiene un frente permanentemente abierto contra el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, desde pocos días después de los atentados de Hamás del 7 de octubre del pasado año. Poco antes de que se cumpla el aniversario de aquella masacre, Israel ha decidido declararle «persona non grata» argumentando que no ha condenado con la suficiente claridad ni la violencia de Hamás ni tampoco los bombardeos de Irán de esta semana. Los hechos demuestran lo contrario. El primer revuelo llegó poco después de aquel 7 de octubre porque Guterres dijo que la violencia de Hamás no «venía de la nada», sino que había que considerar las décadas de sufrimiento del pueblo palestino. Ya entonces el gobierno de Netanyahu se revolvió contra él, si bien Guterres había comenzado aquella intervención diciendo «condeno de manera inequívoca los ataques terroríficos y sin precedentes de Hamás». De hecho, el dirigente portugués compareció poco después para expresar su «sorpresa» porque «se han malinterpretado mis palabras. Algunos creen que he justificado a Hamás cuando lo que he hecho es justo todo lo contrario». Aún así, el gobierno hebreo detectó ya desde ese momento que en Guterres no iba a encontrar el respaldo prácticamente sin críticas de aliados como Estados Unidos, el Reino Unido o Alemania, ya que el Secretario General de Naciones Unidas ha denunciado también las masacres de civiles y los asesinatos de trabajadores de la ONU que han llevado a cabo los soldados del ejército hebreo. El siguiente frente que se abrió en este cruce de relatos tuvo que ver con la ofensiva verbal que Israel inició contra la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina (UNRWA). El gobierno hebreo acusó a esta agencia de la ONU de tener miembros de Hamás en sus filas y Benjamín Netanyahu llegó a decir que «la labor de la UNRWA debe terminar». Israel tomó la parte por el todo y dio por hecho que toda la agencia era sospechosa. Guterres contestó en primera instancia asumiendo la gravedad de esa acusación e iniciando una investigación interna. El pasado mes de agosto esa investigación concluyó que de todos los trabajadores de la UNRWA en Gaza, unos 14.000, 9 pudieron estar involucrados en los ataques de Hamás. Distintos miembros del gobierno hebreo, especialmente el ministro de Exteriores, Israel Katz, han venido pidiendo la dimisión de Guterres desde principios de este año. El embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, volvió a la carga antes del verano y pidió la dimisión de Guterres, del que dijo que «su único objetivo ha sido ayudar a Hamás a sobrevivir a esta guerra. El Secretario General dibuja una imagen distorsionada de los eventos en el terreno e ignora los masivos esfuerzos humanitarios de Israel». Guterres se cansó en junio. Y entonces compareció para explicar que había pedido a sus colaboradores que contabilizaran todas las veces que había condenado los ataques de Hamás. Entonces explicó que «he condenado a Hamás 102 veces, 51 de ellas en distintos discursos y el resto por otros medios y plataformas». Ya por aquel entonces, Guterres había condenado el ataque de Irán contra objetivos en suelo israelí del pasado mes de abril. Y esta misma semana lo ha recordado cuando Israel le ha acusado de no ser crítico con Teherán. «Como ya hice en abril y creo que ha sido obvio esta semana, condeno firmemente el ataque masivo de Irán con misiles contra Israel», ha dicho Guterres ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Las presiones de Israel no han variado ni el tono ni el contenido de los mensajes de Guterres, quien ha denunciado la violencia del ejército hebreo, pero también de Irán, Hamás y Hezbolá. Y tiene mandato por delante, ya que el dirigente portugués ostentará el cargo de Secretario General de la ONU como mínimo hasta 2026.

"Condeno la violencia", la frase más repetida de Guterres aunque Israel le acuse de lo contrario

El Secretario General de Naciones Unidas ha llegado a condenar más de un centenar de veces los atentados de Hamás desde el pasado 7 de octubre

Antonio Martín

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