"Conozco a un médico que ha perdido a seis miembros de su familia": el relato de una española en Beirut

Madrid

María Cruz de la Torre hace largos silencios cuando piensa en su amigo que ahora está de luto. "Conozco a un médico libanés, casado con una española, que ha perdido a seis miembros de su familia. Tremendo. Tremendo". Vive en Beirut desde hace 60 años, allí conoció a su marido libanés y se establecieron en un barrio cristiano. Su casa está en una zona fronteriza con el feudo de Hezbolá y eso implica que, desde hace días, escucha el sonido de los bombardeos. "Nosotros estamos en un barrio colindante, a unos dos kilómetros. En ese barrio chiíta, está el feudo de Hezbolá, vemos dónde caen las bombas. Vemos el humo", relata María Cruz.

Recuerda el pánico que se apoderó del barrio cuando un mensaje de Israel interrumpió la programación de la televisión. La advertencia era clara: "Los que vivan en estas zonas que se marchen". María Cruz revive esos momentos en los que "hubo un pánico tremendo" y su marido quería salir. Ella se negó, dijo que las carreteras estarían colapsadas.

Ella vivió la última guerra en Líbano de 2006, pero el conflicto ha cambiado. "Los medios, las armas y las posibilidades de Israel eran menores. Hasta tal punto eran menores, que su invasión del sur del Líbano terminó tan mal, que tuvieron que marcharse al mes. Hicieron todo el daño que pudieron y no consiguieron nada. Yo me pregunto si están consiguiendo algo en Gaza después de un año. Está claro que no".

Ella y su marido libanés quieren estar cerca de sus dos hijas que viven en Beirut. Ambas son médicos y atendieron a los heridos por el ataque contra milicianos libaneses con buscas y walkie talkies explosivos. Una de sus hijas atendió a un niño que estaba en el regazo de su padre cuando explotó el busca y le explicó al detalle todo lo que se vivió en el hospital. "Cuando me lo contó tenía ganas de llorar. Ese niño terminó destrozado, intentaron salvarle, pero el niño estaba destruido. Se murió", explica emocionada.

Sus hijas se quedan y por eso no tiene intención de salir del país. Reconoce que tampoco soportaría estar lejos imaginando qué podría estar pasando en el país que la acogió.