El Al Nassr de Cristiano, afectado por el conflicto entre Irán e Israel
El conflicto en Oriente Medio amenaza las competiciones deportivas, como la Champions asiática
El mundo está pendiente del conflicto que asola Oriente Medio, con el enfrentamiento de Israel con Irán y Líbano, que está provocando ataques de un lado y otro, elevando la tensión y la incertidumbre en el resto de países, que podrían verse salpicados de varias maneras. El número de víctimas sigue en aumento tras los bombardeos y siguen viéndose muchas zonas afectadas, además de las consecuencias políticas y de seguridad que se crean. Pero no solo en estos aspectos hay amenaza de un correcto desarrollo, sino que ahora al mundo del deporte también le genera condicionantes.
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Algunas de las competiciones deportivas que se disputan en estos territorios y en otros cercanos están teniendo complicaciones, como es el caso de la Liga de Campeones de Asia, en el ámbito futbolístico, en la que se han posado las miradas al tener que disputarse un encuentro entre el Esteghlal y Al Nassr. El conjunto iraní y el equipo en el que milita Cristiano Ronaldo tienen programado un duelo el próximo 22 de octubre en la capital de Irán, Teherán, con lo que ello conlleva ante el conflicto en el que está inmerso este país, pudiendo suponer un problema enorme de seguridad para los deportistas.
Es por ello que el club de Arabia Saudí se está planteando la posibilidad de solicitar a la Confederación Asiática de Fútbol un cambio de emplazamiento para el choque. Según ha podido saber el medio Al Riyadiya a través de fuentes del Al Nassr, declaran que están "supervisando la situación y trabajaremos en ello en los próximos días para trasladar el partido a un terreno neutral", aunque por el momento "no hemos presentado una solicitud oficial a la Confederación Asiática para trasladar el tan esperado choque continental". Están a expensas de saber cómo se desarrollan los hechos para tomar una decisión.
Ya se han aplazado o cambiado otros partidos
La situación es bastante peligrosa y la tensión va en aumento conforme pasan las jornadas, por lo que las diferentes competiciones del fútbol en aquellas regiones que más afectadas se pueden ver ya han tomado medidas. Por ejemplo, el pasado martes, 1 de octubre, estaba programado un partido entre el Beitar Jerusalem y el Maccabi Haifa, correspondiente a la Liga de Primera División de Israel, que ha sido pospuesto, algo que también podría pasar con los siguientes del fin de semana si los hechos del conflicto siguen por el curso actual.
Por su parte, la selección de fútbol de Israel tiene por delante un partido contra Francia en el próximo parón de selecciones y, sin embargo, este se jugará en Budapest. Por el contrario, en Irán sí que se han desarrollado los encuentros con normalidad hasta el pasado lunes. Ahora, la Confederación Asiática puede ser la que tome una decisión al respecto, como ocurrió en 2016.
En ese año, se adoptó la medida de que los partidos que cruzaran a equipos de Arabia Saudí con los de Irán se jugaran en campo neutral, una decisión que se mantuvo activa hasta el pasado año, habiendo jugado los saudíes de locales en Qatar y los iraníes en Omán y Emiratos Árabes, dependiendo de cada caso. Por lo tanto, los precedentes podrían hacer propicio que el Al Nassr de Cristiano Ronaldo se acoja a ello para llevar a buen puerto una solicitud que es bastante probable que lleven a cabo.