La confirmación del fichaje de Wojciech Szczesny por el FC Barcelona fuera de mercado y empujado por la lesión de gravedad de Marc André Ter Stegen ha sacado a la palestra una nueva incógnita en la portería culé. Y es que el «chico nuevo» en el vestuario llevaba algo más de tres meses de inactividad y desconexión tras haberse retirado del fútbol de élite. Ahora deberá afrontar una nueva puesta a punto que, como han alertado en «El Bar» aquellos que ya colgaron las botas en su día, podría tener consecuencias si su físico se ha visto mermado en este tiempo. Fue el narrador Lluís Flaquer quien rescató las palabras del propio Szczesny en su país reconociendo que «si Ter Stegen llega a lesionarse dentro de tres semanas, ya no viene porque el proceso de desconexión le hubiese llevado a otro estadio». De hecho, el portero recibió la llamada después de haberse instalado en Marbella de vacaciones y 24h después de haber sido homenajeado en el Juventus Stadium, campo del que había sido su último club en activo. Quien mejor pudo comprender estas dudas en la mesa del programa 100 de «El Bar» fue el exfutbolista Jofre Mateu. «Una vez decides parar, hay hábitos que haces todos los días que dejas de hacer. Reconectar con eso para una alta competición... Es relativamente sencillo que te puedas hacer daño en una acción después de estar tiempo parado», alertó, a sabiendas de que cortas de raíz la rutina de ejercicios que venías haciendo a diario durante toda una carrera: «Es muy difícil conectar con la alta competición, a un ritmo muy alto... De estar dos meses sin tirarte al suelo, te tiras tres veces... y es fácil que le cueste». La puesta a punto de Szczesny tiene una fecha como objetivo: el 26 de octubre. Ese día será cuando el Barça visite el Santiago Bernabéu para disputar el primer «Clásico» de la temporada, razón por la que Hansi Flick necesita tener a toda su plantilla en un estado óptimo para competir. Y aunque Iñaki Peña viene asumiendo la responsabilidad bajo palos desde la baja de Ter Stegen, Jofre Mateu tiene claro que el cambio de cromos es cuestión de tiempo: «Si traes a Szczesny, es para jugar». «Hay una cuestión genética y habrá que ver qué hacía Szczesny en Marbella para ver si le cuesta más o menos», cerró Mateu, igual de expectante que Lluís Flaquer: «Habrá que ver si 15 días para esa semana diabólica son suficientes o no».