El padre de uno de los '6 de Zaragoza', en Hora Veintipico: "Él es consciente de que es un preso político"

Madrid

Han pasado más de cinco años desde que la vida de seis jóvenes en Zaragoza cambiara para siempre. El 12 de enero de 2019, un grupo de 300 personas se manifestó ante un mitin de Vox en el auditorio de la ciudad para mostrar su rechazo al partido de ultraderecha. Al intentar acercarse al auditorio, tal como denuncia Amnistía Internacional, la policía cargó contra los manifestantes a pesar de no producirse ningún acto violento durante la marcha. El grueso del grupo se refugió en el campus universitario, seguidos por la policía, donde sí se produjeron algunos lanzamientos de piedras a los agentes. Una vez finalizado el incidente, un grupo pequeño de manifestantes acudieron a un bar cercano donde seis personas, dos de ellas menores, fueron detenidas.

Los seis jóvenes fueron acusados de desorden público y atentado contra la autoridad y, en 2021, la Audiencia Provincial de Zaragoza condenó a los mayores de edad a seis años de cárcel, junto a una multa de 11.000 euros y un año de libertad vigilada para los dos menores. Los "6 de Zaragoza" y sus familias han continuado, hasta este año, luchando para demostrar su inocencia. No obstante, el pasado mes de mayo entró en prisión el cuarto de los jóvenes acusados, Javitxu Aijón, con una condena de cuatro años y nueve meses. Su padre, Francisco Aijón, también conocido como Francho, ha acudido a Hora Veintipico para narrar su experiencia como padre y para denunciar que su hijo es un preso político.

El caso de estos jóvenes no ha sido especialmente mediático, más teniendo en cuenta el largo y tedioso proceso que ha supuesto, y que ha visto un desenlace años después. Francho ha pedido ser "conspiranoico" y ha dado su propia explicación: "Los medios están en manos de una serie de personas que, quizá, no les interesa hablar de algunos temas, porque estos temas sacan a la luz deficiencias dentro de un sistema. Y claro, y como somos cuatro 'pelaos', se nos puede ignorar de esta manera". El padre de Aijón también ha querido plantear una comparación: "Supongo que los oyentes podrán recordar esas manifestaciones en Ferraz, donde la policía estuvo aguantando carros y carretas, pirotecnia y no actuaba".

Uno de los momentos clave del incidente fue la estancia en el campus universitario, donde gran parte de los manifestantes se refugiaron de las cargas policiales: "Muchos chavales se sienten acorralados y se sientan a esperar a que les dejen salir. Mi hijo me ha contado más de una vez que si que ve como cinco o seis chavales más gamberros empiezan a lanzar piedras a no sé cuantos metros de distancia". Dos horas después se produjeron las detenciones. Francho ha admitido que, tanto acusados como familiares, pensaron que la situación se solucionaría con cierta rapidez: "No te voy a mentir. Sí que pensé que igual les querían dar un escarmiento y meterles una multa, pero no. Empezó el juicio con una petición de penas máximas".

Por otro lado, también ha querido enfatizar la existencia de un video que podría demostrar la inocencia de los jóvenes: "Hay una prueba de vídeo que no se quiere admitir ni aquí ni en el Tribunal Superior de Justicia de Aragón, donde se ve a los chavales que lanzan piedras y donde se puede identificar que ninguno de los seis está ahí". Entonces, ¿por qué no se admitió ese vídeo como prueba? Francho ha señalado que el juez de primera instancia a cargo del caso, Carlos Lasala, no quiso utilizar dicho vídeo y tampoco realizar el proceso de peritaje habitual: "Da entonces la sensación, todo el rato, de que tu hijo y sus compañeros no tienen que demostrar su inocencia. Tienen que demostrar que no son culpables. Es el sistema al revés".

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El padre de Aijón ha querido dejar claro que, tanto él como su hijo, son conscientes del motivo de su encarcelación: "Él es muy consciente de que es un preso político y que por lo tanto, él no hizo nada y que lo que le ha venido es algo que tiene que ver con su forma de pensar". También ha aclarado: "Estoy orgullosísimo de mi hijo. Él siempre ha tenido una forma de pensar, en mi opinión, ejemplar. Y cuando salió a manifestarse y en todo este tiempo, ha estado siempre en el lugar que yo creo que hay que estar: siempre aportando para que el débil pueda fortalecerse más y para que los abusones no hagan bullying", ha comentado Franco con una sonrisa, la misma con la que ha sido capaz incluso de tirar de humor.