La vivienda necesita más pactos

Barcelona

Aleluya. Una esperanza para la vivienda y para los jóvenes. El Gobierno y las comunidades autónomas han alcanzado hoy un mini pacto concreto en la conferencia sectorial presidida por la ministra Isabel Rodríguez. El acuerdo es de un alcance modesto, y podría mejorarse si se acompañase de incentivos o primas al cumplimiento de la norma. Pero tiene una gran importancia. No es frecuente la sintonía de socialistas y conservadores en casi ningún asunto. Y la unanimidad en este caso, sobre el reparto territorial de 200 millones para el bono joven alquiler, suscita la expectativa de que se repitan los  pactos en política de vivienda. Son imprescindibles, porque si España quiere ser eficaz en esto, necesita que las tres administraciones, central autonómica y local, remen en la misma dirección. No es un capricho estético o voluntarista: es que las tres tienen competencias y han de entenderse, mejor como hermanos que como primos.

Este primer éxito parcial tiene dos madres. La ministra Rodríguez, al matizar unas declaraciones anteriores críticas con los incumplidores, ha creado un clima positivo. Y la nueva política del PP, que sin abandonar de momento su inútil estrategia de acoso, derribo e insultos al Gobierno, se está dando cuenta de que la oposición también tiene que ser constructiva y hacer propuestas. So pena de que los electores castiguen a su jefe, como ya sucede en las encuestas con Alberto Núñez Feijóo. Así que los conservadores han presentado una batería de ideas, lo que es  prólogo de un mayor diálogo. Bien. Lo harían más fácil y creíble si se suman desde ya a la reforma de la ley del suelo para agilizar los trámites y la burocracia, que propuso el Gobierno. Dicen que les gusta, pero hasta ahora la han boicoteado.  Pongan la directa, apóyenla y negocien contrapartidas en otros aspectos. Así funciona una democracia parlamentaria: acordando, nunca aplastando.