Ciencia y tecnología

Los humanos han exterminado ya más de 600 aves y otras 1.300 están en peligro

Una nueva investigación advierte que las islas serán las regiones más afectadas porque pueden desaparecer un millar de especies

Imagen de un pájaro. Recurso. / Getty Images

Madrid

El caso más famoso es la extinción del Dodo (Raphus cucullatus), una rara especie de pájaro, bastante grande, que vivía en la isla de Mauricio y que fue eliminada por los cazadores. Sin embargo, hay muchas más, según los resultados de este macroestudio que publica hoy la revista Science.

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En concreto, esta nueva investigación liderada por el Reino Unido (la Universidad de Birmingham) y España (el CREAF) demuestra que los humanos han acabado ya, como mínimo, con 610 especies de aves, desde hace 130.000 años. Pero, el futuro todavía va a ser peor, ya que sólo en los próximos dos siglos podrían extinguirse otras 1.305 especies por la acción humana.

Y, más allá de esta cifra, esta investigación internacional alerta que las consecuencias de esta gran extinción “son mayores de lo que se creía, ya que cuando desaparece una especie su rol en el ecosistema muere con ella”, como explican estos investigadores.

Funciones muy importantes

Por ejemplo, algunas aves controlan las plagas que afectan a las cosechas comiendo insectos. Otras, las carroñeras, reciclan los animales muertos en el campo. Otro grupo, bastante numeroso, come fruta y dispersan las semillas permitiendo que crezcan más plantas y árboles y muchas, como los murciélagos, tienen una actividad polinizadora muy importantes.

De hecho, estos científicos advierten que ya se ha perdido el 20% de diversidad, a nivel mundial, y calculan que los próximos 200 años puede sumarse un 7% adicional.

“Hemos observado que hay una tendencia a que se extingan especies que desempeñan una función única en el ecosistema. Por ejemplo, el icónico Dodo dispersaba semillas de frutas grandes en la isla de Mauricio y pocas aves sustituyen esta función”, explica Ferran Sanyol, investigador del CREAF y uno de los autores principales de la publicación.

En peligro en España

Un caso de especie clave y vulnerable en España es el quebrantahuesos (Gypaetus barbatus), un buitre que se alimenta de restos de huesos y ayuda a reciclar los nutrientes, “esta especie no está amenazada a escala mundial, pero sí en Cataluña”, continúa Sayol.

Otro de los hallazgos de la investigación es que ya se han erosionado un 5% de linajes, es decir, especies que son diferentes, pero que comparten en sus genes con un antepasado común.

“Y esto equivale a borrar 3.000 millones de años de historia evolutiva en unos pocos años, algo así como cortar toda una rama del árbol de la vida”, subraya Sayol. Algunos ejemplos de linajes extintos son las aves elefante (Aepyornithiformes), que llegaban a medir casi 3 metros y vivían en Madagascar; las moas (Dinornithiformes), grandes herbívoros que habitaron Nueva Zelanda.

Además, en el futuro podría desaparecer otro 3% de linajes, como los “pájaros de la miel”, que viven en Hawaii, que ya han perdido la mitad de especies y son imprescindibles para polinizar las flores.

Las islas, punto negro

Los datos demuestran que la mayor parte de las extinciones se concentran en las islas. En concreto, de todas las especies que se han extinguido un 80% eran insulares. El futuro no es muy alentador, ya que ”si no tomamos medidas, 1.000 especies insulares más podrían haberse extinguido en 2224”, advierte Sanyol. Una de las causas es que éstas aves son atacadas por especies exóticas o animales domésticos como los gatos, que las cazan o introducen nuevas enfermedades.

Algunos casos cercanos de especies con un rol clave los encontramos en las islas Canarias, donde la paloma rabiche (Columba junoniae) y la paloma turqué (Columba bollii) contribuyen a regenerar los bosques de laurisilva y ambas empiezan a estar amenazadas en España.

Por su lado, la pardela balear (Puffinus mauretanicus) es un ave marina que habita las Baleares, contribuyendo a los ciclos de nutrientes en las aguas costeras a través de sus desechos, es una especie endémica, que sólo cría en las baleares y que tmbiñen está ya en peligro de extinción.

Trabajo de campo

Para realizar esta gran investigación, este equipo internacional viajó a museos de diversos países donde se guardan aves disecadas, esqueletos y fósiles de ejemplares extintos. Con toda esta información, los datos actuales y gracias a modelos matemáticos pudieron descubrir el pasado y el futuro de la extinción de aves.

“Este trabajo científico nos recuerda que la actual crisis de extinción no se limita al número de especies, sino que la diversidad funcional y de linajes también se reduce”, concluye Tom Matthews, investigador de la Universidad de Birmingham y primer autor del estudio.

Javier Gregori

Periodista especializado en ciencia y medio ambiente....