Boris Johnson revela en sus memorias la "verdadera" causa por la que murió la reina Isabel II
El certificado de defunción de la monarca señala que murió por causas naturales, pero el exprimer ministro señala otro motivo
El primer ministro, Boris Johnson, y la reina Isabel II reunidos en Buckingham Palace / WPA Pool
El exprimer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, está causando un gran revuelo en la sociedad británica debido a la publicación de sus memorias dos años después de renunciar a su cargo. En el contenido del libro Unleashed (Desatado), que se publicará el próximo 10 de octubre, el antiguo líder conservador ha confesado alguna de sus historias más interesantes, como su plan de "invadir" los Países Bajos durante la pandemia a causa de la escasez de vacunas contra el COVID-19.
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Ahora, la prensa británica ha sacado a la luz otro de los "titulares" más impactantes de las memorias que narra Johnson en relación con la reina Isabel II. La que ha sido la monarca más longeva de todo el Reino Unido, falleció dos días después de que Johnson le anunciase su renuncia debido a "causas naturales", según reflejaba el certificado oficial de su defunción.
Sin embargo, tal y como relata el expremier, la reina padecía un cáncer de huesos que estaba acabando con ella. "Edward Young, su secretario privado, trató de prepararme", confiesa Johnson. "Sabía desde hacía un año o más que tenía una patología de cáncer de huesos, y sus médicos estaban preocupados de que en cualquier momento pudiera entrar en un declive brusco", dice el exmandatario, según publica la revista Newsweek.
"Parecía pálida y más encorvada, y tenía moretones oscuros en las manos y las muñecas, probablemente de goteos o inyecciones", continúa detallando Johnson, acerca del momento de su renuncia. "Pero su mente, como Edward también había dicho, estaba completamente intacta por su enfermedad y de vez en cuando en nuestra conversación todavía mostraba esa gran sonrisa blanca con su repentina belleza que levantaba el ánimo", añade.
"Como Edward Young me explicó más tarde, ella lo sabía todo (sobre su enfermedad) el verano que se iba a morir, pero estaba decidida a aguantar y cumplir con su último deber: supervisar la transición pacífica y ordenada de un gobierno al siguiente, y, esperó para añadir otro primer ministro saliente a su récord", concluye el texto extraído por la prensa británica.
Un secreto de Estado
Pese a que Johnson no es la primera persona en afirmar que Isabel II padecía de cáncer, ya que el historiador real Gyles Brandreth también lo ha manifestado en uno de sus libros, la familia real no se ha pronunciado sobre ello y el certificado de defunción mantiene que la causa fue la vejez.
"Había oído que la reina tenía una forma de mieloma: cáncer de médula ósea. El síntoma más común del mieloma es el dolor de huesos, especialmente en la pelvis y la espalda baja, y el mieloma múltiple es una enfermedad que a menudo afecta a los ancianos", escribió Brandreth en Elizabeth: An Intimate Portrait, en 2022.
