Israel sigue extendiendo su ofensiva en Oriente Próximo con el peor ataque a Cisjordania en dos décadas
Al menos 18 personas han muerto por un bombardeo israelí en ese territorio palestino que, según Tel Aviv, tenía como objetivo a un alto cargo de Hamás
Madrid
Al menos 18 personas han muerto y varias han resultado heridas en un ataque aéreo israelí contra el campamento de refugiados de Tulkarem, en la Cisjordania ocupada, según el Ministerio de Sanidad palestino. La agencia de noticias palestina Wafa ha asegurado que aviones israelíes bombardearon una cafetería y cinco civiles perecieron en el ataque.
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El ejército israelí se limitó a informar en un comunicado de que había lanzado un ataque en coordinación con el centro nacional de inteligencia (Shin Bet) y que, posteriormente, ofrecería más detalles. La agencia palestina aseguró que un misil impactó contra un café popular situado en el callejón Al Hamam, en el campamento de refugiados de Tulkarem.
En el último año, Israel ha matado en Cisjordania a 720 palestinos, entre ellos 160 menores, según el Ministerio de Sanidad. Solo en Tulkarem, al menos 94 palestinos han muerto desde enero, incluidos ocho menores de 15 y 17 años. La mayoría han muerto por disparos de soldados pero más de una treintena en ataques aéreos, una táctica que Israel no empleaba en urbes y campamentos de refugiados en Cisjordania desde la Segunda Intifada, hace dos décadas.
Hamás llama a "escalar el conflicto" en Cisjordania
El grupo islamista palestino Hamás ha llamado a los habitantes de Cisjordania a manifestarse este viernes para "escalar el conflicto" con Israel, después de que el ejército israelí asegurara haber matado a uno de sus líderes en ese bombardeo contra un campo de refugiados con al menos 18 fallecidos.
"Hacemos un llamamiento al pueblo de Cisjordania para que salga a la calle en todas las provincias con muestras masivas de ira, para que trabaje en la escalada del conflicto y la confrontación con la ocupación", ha señalado el ala militar de Hamás, las Brigadas al Qassam. La organización ha subrayado la "necesidad de movilizarse", al tiempo que ha calificado el ataque en el campamento de refugiados de Tulkarem de "una peligrosa escalada".
Según el ejército israelí, en el bombardeo murió el comandante de Hamás en Tulkarem, identificado como Zahi Yaser Abdel Razaq Awfi, y "otros miembros destacados" del grupo, un líder que planeaba llevar a cabo una "operación terrorista" dentro de Israel de manera "inminente".
El Gobierno palestino apela a la comunidad internacional
El Gobierno palestino se ha pronunciado sobre el ataque, que calificó como un "atroz crimen", pidiendo a la comunidad internacional e instituciones humanitarias y de derechos humanos que tomen medidas inmediatas contra Israel. "Esta masacre viene a confirmar que a Israel no le importan las decisiones internacionales y actúa como una fuerza criminal por encima de la ley", denunció en un comunicado en referencia a la decisión de la Corte Internacional de Justicia del pasado 19 de julio, según la cual la ocupación israelí de Cisjordania es ilegal.
La formación laica Fatah, a cargo de dicho Gobierno y de forma paralela, culpó al "sistema de ocupación colonial" de Israel de la masacre, que tildó de "limpieza étnica", y demandó también la actuación de la comunidad internacional. En paralelo, el Ejército israelí continuó bombardeando en las últimas 24 horas objetivos de la milicia chií Hezbolá en Beirut, incluido su centro histórico por segunda vez en un año de enfrentamientos.
Estos ataques causaron al menos nueve muertos, aunque las autoridades libanesas no descartan más víctimas, mientras los enfrentamientos continúan en la frontera entre ambos países. Hezbolá afirmó por su parte que ha matado a un total de 17 soldados israelíes durante la jornada del jueves, marcada por nuevos enfrentamientos en la frontera y las dificultades para las tropas de Israel de avanzar en el sur del Líbano.