Punto de Fuga
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Khaled, futbolista palestino que sueña con jugar en el Rayo Vallecano: "Gaza ha desaparecido"

Khaled Dader salió de la Franja de Gaza antes del inicio de la guerra, pero su familia permanece allí y apenas ha logrado contactar con ellos. Espera en Madrid a obtener el permiso de residencia mientras juega al fútbol en un equipo de Vallecas

Khaled Dader con una camiseta de su club que rinde homenaje al pueblo saharaui / CD Independiente de Vallecas

"Vallecas no es fiera para domar". Ese lema figura en las camisetas burdeos del Club Deportivo Independiente de Vallecas, un club del sur de la capital que está fundado en unos principios poco habituales en el mundo del fútbol: "fomentar la lucha contra el racismo, la xenofobia, el fascismo, el machismo, la homofobia, el clasismo, la explotación, la especulación, el individualismo y la exclusión social".

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Es lo que se lee en sus propios estatutos y son los motivos por los que en este equipo representante del fútbol popular podemos ver cada temporada a jugadores de muchos orígenes diferentes que, en muchos casos, vienen a España a buscar una vida mejor. Khaled Dader es uno de ellos. Palestino, nacido en 1998, huyó hace años de Gaza, pero su familia sigue allí. "No he podido hablar con ellos desde hace semanas", nos cuenta, "nuestra casa quedó totalmente destruida, mi familia no tiene un hogar. Mi hermano está herido y necesita ayuda médica en el extranjero, se trasladan de un lugar a otro cada día en busca de un lugar seguro para asentarse".

Khaled relata cómo sus familiares duermen en tiendas de campaña en el mejor de los casos, teniendo que buscar refugio directamente en la calle cuando no hay otra posibilidad. "La vida en Gaza es inexistente, no es apta para vivir. No hay hospitales, ni escuelas, ni universidades. Su vida diaria consiste en buscar comida, agua y leña", explica.

Mi infancia fue guerra y destrucción. Asumes responsabilidades desde que eres niño porque puedes perder a tu padre o a tu madre

—  Khaled Dader

Ha perdido a familiares, a compañeros de equipo, a amigos de su tiempo como estudiante cuando se sacó la carrera de Derecho. Todos asesinados por soldados o proyectiles israelíes. Él escapó de Gaza rumbo a Ramala gracias al fútbol. De ahí a otro país sumido en la violencia, como es Libia. Y finalmente, escala en Madrid donde ha encontrado el refugio del fútbol en Vallecas, la ayuda de la Cruz Roja y un espacio donde dormir en un hostal del barrio.

Objetivo: vestir la camiseta del Rayo Vallecano

Khaled recuerda una infancia que nada tuvo que ver con la de un niño de cualquier otro lugar del mundo. Algo que es aún peor ahora para los miles de niños atrapados en la Franja. Niños, que como él, y como millones más por todos los países, sueñan en muchos casos con ser futbolistas. "Mi tío era jugador en Gaza y me inculcó el amor por el fútbol. Él y mi padre me animaron a jugar, también mi madre y mi querido hermano mayor. Mi carrera deportiva ha sido hermosa y he podido representar a la selección palestina en categorías inferiores. Ahora aspiro a llegar al primer equipo", cuenta con la misma ilusión que cualquier jugador de cualquier selección del mundo.

"La infancia en Palestina es sufrimiento y mucho dolor", cuenta después con voz seria, "pero de los más profundo de las heridas surge el éxito. Los palestinos somos capaces de ser profesionales". Khaled recuerda su tierra y da por hecho que la reconstrucción de Gaza será una tarea titánica que llevará años.

Desde Madrid, intenta recaudar dinero para poder ayudar a su familia atrapada bajo el incesante acoso militar de Israel. En sus palabras hay un relato de dolor, destrucción y sufrimiento. Pero no hay ni un insulto o desprecio a quienes están masacrando a su pueblo. Ni siquiera cita a Israel.

Khaled explica que desde niño el aprendizaje en Gaza consiste en resistir y seguir adelante. Y eso pretende lograr en España. "Estoy esperando a obtener el permiso de residencia y estoy aprendiendo español", nos dice aunque se explica en árabe todavía. Cruz Roja le ayuda con las traducciones y en el club se entienden con él en inglés y con el idioma global del fútbol.

El deporte es el camino para conseguir su sueño: "Espero tener la oportunidad de jugar en el Rayo Vallecano. Está ubicado en el barrio donde vivo, tiene una gran base de aficionados y es un equipo especial. Los palestinos podemos demostrar a todo el mundo que somos válidos para jugar en ligas árabes o extranjeras".

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Antonio Martín

Redactor de la sección de Internacional. Se incorporó...