Cómo el 'caso Puff Diddy' ha provocado el inicio del #MeToo en la industria de la música
El caso del rapero, denunciado por 120 personas por agresiones sexuales, ha desatado una ola de indignación inusual hasta ahora
Cómo el 'caso Puff Diddy' ha provocado el inicio del #MeToo en la industria de la música
Madrid
El rapero y productor estadounidense Sean Combs, conocido como Puff Diddy, se enfrenta a una nueva demanda por parte de 120 personas, entre ellas 25 menores de edad, que lo acusan de violación y agresión sexual. Diddy llevaba décadas arrastrando acusaciones y sospechas, especialmente por lo que ocurría en las fiestas multitudinarias que ha organizado durante años con caras conocidas del mundo del espectáculo, pero no ha sido hasta ahora cuando se ha desatado una oleada de críticas en redes sociales.
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Su amiga Beyoncé, asistente habitual a sus conocidas fiestas, ha perdido en unos días un millón de seguidores en Instagram, y las redes sociales están llenas de comentarios negativos sobre Diddy reclamando justicia para las víctimas.
Sin embargo, esa "condena" pública no ha sido tal en otros casos. Al rapero Usher tres mujeres distintas le acusaron de agresión sexual en 2017 y este mismo año ha sido la estrella invitada de la Superbowl. Chris Brown, también rapero, fue condenado por maltratar a su ex novia, la cantante Rihanna, en 2014, y a día de hoy sigue publicando discos y tiene una gira programada por todo el mundo.
En España, uno de los casos más sonados fue el de Plácido Domingo. Una investigación encargada por el sindicato de músicos de ópera de Estados Unidos (AGMA) concluyó que el tenor había acosado sexualmente a, al menos, a una veintena de mujeres a lo largo de su carrera. Al principio algunas plazas suspendieron sus conciertos pero su agenda volvió a ser la de antes pasados unos meses.
Ley del silencio
La presidenta de la asociación Mujeres en la Música, Pilar Rius, habla de una "ley del silencio" generalizada en la industria durante décadas. Un silencio en torno a todas las personas con poder que podían llegar a arruinar el futuro de la víctima.
"Las mujeres han tenido que cargarse de argumentos para poder demostrar que han sido abusadas", dice Rius, que explica que el cambio actual, con más contestación social, se explica en las generaciones más jóvenes. "La gente más joven tiene más libertad y más eco", asegura.
Sonia Palomino
Redactora en los servicios informativos del fin...