Israel, un año de guerra que son 100 en realidad

Durante más de 100 años, Oriente Medio ha estado sumido en una inestabilidad política persistente lo que ha llevado a enfrentamientos militares, guerrilleros e incluso internacionales. Y aunque nos vamos a remontar brevemente al imperio Otomano, que colapsó tras la Primera Guerra Mundial, es necesario saber que su partición por parte de Gran Bretaña y Francia en el 1916 dividió la región y sentó las bases de las fronteras actuales en Oriente Medio. Se hizo sin tomar en cuenta las identidades, étnicas, religiosas y tribales. Así que Gran Bretaña controlaba Irak, Transjordania y Palestina. Francia se quedó con Siria y Líbano. Esto fue la base de los conflictos actuales. Aquí empezó el crecimiento del nacionalismo árabe que buscaba unificar a las naciones árabes y echar a las potencias imperialistas. En 1948 se establece el Estado de Israel tras una partición territorial elaborada por la ONU que seccionaba el territorio palestino. Primera guerra árabe-israelí. Los estados árabes trataban de evitar la creación de un estado judío en sus fronteras. La guerra terminó ganándola Israel y aprovechando la victoria expandió su territorio bastante más allá de las fronteras originales que había dictado la ONU. Y en este conflicto comenzó el éxodo palestino de refugiados. Casi 20 años después, las tensiones entre Israel y sus vecinos árabes acabaron en un nuevo conflicto, el llamado Guerra de los Seis Días, durante los que Israel ocupó el Sinaí, la Franja de Gaza, Cisjordania y los altos del Golán. Israel se establece como potencia militar dominante en la región. Se trató de resolver el conflicto por medios diplomáticos y políticos. Lo más cerca fueron los Acuerdos de Camp David en el 79, que culminaron con un tratado de paz entre Israel y Egipto. También se intentó en Oslo con unos acuerdos en la década de los 90 que nadie cumplió. Y otro intento en una cumbre en Madrid, amén de la firma en Washington con Bill Clinton de mediador, entre Arafat y Simon Peres. Oriente Medio ya era un campo de batalla, en el que las super potencias (Estados Unidos y Rusia) han dirimido también su poder. Y cuando se habla del conflicto entre amigos y familiares, muchos preguntan ¿y qué papel juega Irán ahí? Uno de los desarrollos más significativos durante la era de la Guerra Fría fue la Revolución Iraní de 1979, que derrocó al pro-occidental Sha y estableció una República Islámica. La revolución marcó un punto de inflexión en la región, con Irán emergiendo como una fuerza importante en la promoción del Islam político y el sentimiento antioccidental. La influencia de Irán creció a medida que se posicionó como líder del mundo musulmán chiita, en contraste con los estados árabes dominados por sunitas. Entre medias, la guerra Irán-Irak dividió aun más la región. Saddam Hussein contaba con el apoyo de Occidente e Irán desató el fervor de algunos estados árabes combinado la creación de guerrillas, grupos terroristas y revolucionarios. Mientras ellos se matan en guerras que los dejan diezmados física y económicamente, las potencias occidentales venden armas y pagan el coste de mantener a los refugiados palestinos. Estados Unidos ha tomado partido en esta agitación, primero liderando una coalición internacional para echar a Irak de Kuwait. Después derrocó a Saddam Hussein, pero eso dejo un vacío de poder que propició el nacimiento de grupo extremistas como Al Qaeda o el Isis. Luego vino la guerra civil Siria, como parte de la Primavera Árabe, otro conflicto super complejo en el que se involucraron todos pero nadie solucionó. Pero, en conjunto, llevamos más de 100 años repitiendo el mismo patrón. Con brotes de violencia, con apropiaciones indebidas de territorio... sin abordar el problema de base que es el respeto a las fronteras. Uno de los libros que mejor explican todo el proceso moderno de Oriente Medio es el de Cleveland W.L y Bunton publicado por Westview Press y se llama La historia Moderna de Oriente Medio. Pero Israel no tiene agua, así que se ha apropiado de los Altos del Golán, donde hay agua de sobra. Tampoco tiene muchos recursos naturales, así que ahora controla también el Mar de Aqaba y la Costa Mediterránea donde han aparecido algunas bolsas enormes de gas natural que habrá que explotar. Hay docenas de resoluciones de la ONU condenando la política expansionistas israelí, que tiene de padrino a Estados Unidos y no cumple ninguna. Israel es un estado reconocido internacionalmente, Palestina no. Como tal debería cumplir los acuerdos firmados de respeto a los derechos humanos y a las fronteras territoriales. Hezbolá es un grupo guerrillero, no responde ante nadie más allá de quien le financia. Hamás es un grupo terrorista surgido de un movimiento político. La peculiaridad del Líbano, con un gobierno elegido democráticamente, pero con una guerrilla que manda incluso más que el ejército, es una rareza única en la región.

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Victoria García

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