Las resoluciones de la ONU existen

Madrid

Los 669 soldados españoles que forman parte de la misión de las Naciones Unidas en el sur del Líbano continúan en sus bases, aunque es obvio que no pueden cumplir con su principal trabajo: vigilar un alto el fuego que saltó por aires hace ya meses. Sin embargo, su presencia sigue siendo importante, aunque sea solo por su significado. Por más que el gobierno israelí de Benjamín Netanyahu desprecie a la ONU hasta el extremo de declarar persona non grata a su secretario general, Antonio Guterres, la organización internacional sigue teniendo una obligación y un papel que cumplir en el Líbano y en Oriente Próximo. Retirar a los soldados, como exigió el gobierno israelí, hubiera sido en cierta forma aceptar que las resoluciones de la ONU no existen. Existen, aunque Netanyahu y sus ministros las ignoren e incumplan.

Las Fuerzas Armadas israelíes están obligadas a garantizar la seguridad de los soldados españoles e italianos, que son los que se encuentran en estos momentos en posiciones más cercanas a la frontera sur del Líbano. No puede existir ninguna excusa ni ningún motivo por el que los cascos azules de la ONU o sus bases sean alcanzados por fuego israelí y, desde luego, las milicias de Hezbolá son las menos interesadas en ponerlas en peligro. Es verdad que Israel está rompiendo todas las reglas internacionales, pero es difícil pensar que se atreva a atacar directamente a las fuerzas de la ONU.