Nerea Pérez de las Heras, sobre Gaza: "Hoy es el primer día del año dos de genocidio"
Si puedes marchar, si puedes hablar, si puedes usar las palabras correctas, genocidio, no conflicto, debes hacerlo
Íbamos a salir mejores, pero | No usamos las palabras correctas
Madrid
Hoy empieza el año dos de genocidio, hoy empieza el año dos de limpieza étnica. Lo que está perpetrando el gobierno de Netanyahu sobre la población de la franja de Gaza y ahora también sobre la de Líbano, que no olvidemos que es el país del mundo con mayor número de refugiados per cápita, se llama así genocidio, se llama limpieza étnica no se llama guerra. Por muchas razones: por la desigualdad de fuerzas, por la ocupación del territorio, por el ensañamiento sobre la población civil, unos 16.000 niños y niñas han sido asesinados ya, por el bloqueo de ayuda humanitaria, por la destrucción de hospitales y otras instalaciones básicas para la supervivencia, porque hasta algo tan indigno como la guerra tiene sus reglas e Israel las ha violado todas.
Sin disimulo además, en estos meses hemos escuchado al ministro de finanzas israelí decir "tenemos que ser crueles ahora y no considerar demasiado a los cautivos", a su portavoz militar decir "nuestro objetivo está en crear daño, no en la precisión" y al propio Netanyahu llamar una y otra vez animales a los palestinos.
Este es el contexto y en el futuro, como repite la periodista de guerra Olga Rodríguez cada vez que tiene oportunidad, nadie podrá decir que no lo sabía.
Este fin de semana en muchas ciudades españolas miles hemos salido a la calle para protestar contra las acciones de Israel y los estados cómplices. Hay algo de urgencia en juntarse con otras personas horrorizadas, también hay muchísimo de impotencia. Llegando a la inhóspita a la plaza de Sol a esa explanada de cemento tristísima donde acababa la mani, compartí la frustración con mi amiga Olga y ella me dijo "No sé tía, si yo estuviera en el lugar de esa gente me gustaría saber que aunque los gobiernos hagan poco las personas salen a la calle, se están dando por enteradas, no están haciendo como que no lo sabían"
Si puedes marchar, si puedes hablar, si puedes usar las palabras correctas, genocidio, no conflicto, debes hacerlo. Esto parece muy evidente, pero no lo es. Hace un par de semanas estuve en la rueda de prensa de Kate Blanchett en el festival de San Sebastián y me quedé perpleja cuando un periodista le preguntó por su vestido con los colores de la bandera Palestina en una alfombra roja y la actriz se escabulló diciendo que el mundo es muy complicado y ella no es nadie para opinar nada.
Ser 'celebrity' en parte consiste en que cuando te pones en un sitio todo el mundo mira en esa dirección, escucha lo que dices, pone a grabar los móviles y toma nota para repetir tus palabras en medios de comunicación. Sería ideal aprovechar toda esa atención para usar las palabras correctas, para no hacer como que no lo sabes.
A la salida de esta rueda de prensa me encontré con la estupenda Mariola Cubells, compañera de esta casa y hablamos del miedo que deben tener en Hollywood a posicionarse con el tema, ella me recordó que esta es una cobardía vieja del sector. En tiempos de la caza de brujas anticomunista, cineastas y actores vendían a sus colegas al Macartismo por no quedarse sin curro a pesar de tener las mansiones ya pagadas. Como dijo Orson Wells "No se están jugando la vida, no se están jugando la casa, se están jugando la piscina"
Cuando comparo el encogimiento de hombros de Kate Blanchett, con la claridad de gente de su gremio en nuestro país como Bardem, Juan Diego Botto o Almodóvar, que ayer en Nueva York hasta les pasó el micro a unos activistas propalestinos.
Hoy es el primer día del año dos de genocidio, ya sea delante de un micrófono o marchando por las plazas de tu ciudad o en tus redes, si tienes oportunidad de que una persona, o diez o un millón te escuchan recuerda usar las palabras correctas, genocidio, no conflicto, porque en el futuro nadie podrá decir que no lo sabía.