El China Open 2024 no ha sido nada fácil para Paula Badosa. A pesar de llegar a semifinales del torneo y de comenzar el encuentro con mucha solvencia ante Coco Gauff, la española terminó claudicando en un giro de guion final cuando parecía que tenía todo encaminado para meterse en la final y pelear por el título. Ganó el primer set por 6-4, pero su rival se rehízo y terminó dándole la vuelta llevándose los dos siguientes por 6-4 y 6-2, consumándose una derrota que le fue muy dolorosa, tal y como reflejaba su cara una vez terminó el partido. Ella misma reflexionaba sobre lo sucedido en su cuenta oficial de X (antiguo Twitter), comentando que «hay momentos que se gestionan mejor y otros peor», pero con la firme idea de que sigue «aprendiendo de cada uno de ellos». «Sigo levantándome de cada situación. Sigo orgullosa de cada paso hacia delante», escribía, para después congratularse del apoyo que le dan los aficionados y agradeciéndoles que sigan en su barco. Sin embargo, su periplo por China no había acabado solo con este revés dentro de la pista, sino que fuera de ella también ha tenido una experiencia algo desagradable de la que ha decidido salir a dar explicaciones. En una serie de fotos de una publicación de Pol Toledo, su entrenador, aparecían varios momentos de los que ha pasado por el país y una de las imágenes ha sido objeto de polémica. Badosa aparecía con unos palillos puestos a cada lado de los ojos, algo que ha sido interpretado como una imitación de los rasgos asiáticos. Algunos usuarios de X comentaron esto y tildaron ese gesto como racista. Tal ha sido el revuelo que ha tenido que producirse que la fotografía ya ha sido eliminada y la tenista respondió con un mensaje sobre ella, explicando que no estaba imitando nada. «Oh no por favor. No lo entiendas así. Nunca pensé que lo interpretarían de esta manera, ni siquiera estábamos imitando a los asiáticos. Estaba jugando con mi cara y mis arrugas. Amo Asia, unas de mis personas favoritas, y tengo muchos amigos asiáticos. Son los más amables», escribía la catalana, algo contrariada y sorprendida por la interpretación que se hizo de la imagen, aunque ha recibido más respuestas a ello sin terminar de creerse ese argumento. Alguno de los comentarios que se han podido leer le espetaban que estaba mintiendo en su explicación y que ahora lo que quería es simplemente justificarse, cuando consideran que debería de pedir perdón y no buscar excusas. Derrota dolorosa, polémica por un supuesto gesto racista y críticas en redes sociales es el resultado final de la estancia de Paula Badosa en China, pero como ella mismo dice, seguro que seguirá aprendiendo de cada una de estas situaciones y se levantará más fuerte.