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Un ladrón entra a robar a una casa y acaba tendiendo la ropa de su víctima, cocinando para ella e incluso tirando la basura: "Sed felices"

Damian Wojnilowicz ha sido condenado a 22 meses de cárcel

Un ladrón en el interior de una vivienda. / LuckyBusiness

Madrid

Hace ya varios meses, concretamente el pasado 16 de julio, Damian Wojnilowicz decidió asaltar la vivienda de una mujer en Monmouthshire (Gales) con el objetivo de robarle todas sus pertenencias. Pero, una vez allí, cambió de planes para protagonizar el que sin duda alguna es uno de los golpes más surrealistas en lo que llevamos de año. Principalmente porque detuvo el atraco durante varios minutos para ayudar a su víctima en las tareas del hogar. Así lo recoge la BBC en su página web, donde relata que el ladrón acaba de ser condenado a 22 meses de prisión por el Tribunal de la Corona de Cardiff.

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Durante este juicio se ha revelado que el ladrón, nada más adentrarse en la vivienda de su víctima, decidió guardar la compras en la nevera, tender la ropa y cocinar algo de comida para cuando volviera a casa. Pero no solo eso. Tal y como recoge la protagonista de esta historia, Damian Wojnilowicz también recogió su jardín e incluso se encargó de tirar la basura que había para que no tuviera que hacerlo más adelante. Todo ello con el objetivo de que la denunciante se encontrara todo bien recogido más tarde.

Así fue el asalto de Damian Wojnilowicz

De hecho, la mujer recuerda que el ladrón le dejó una nota en la que le pedía que no se preocupara y que fuera feliz. Tras revisar la vivienda para ver la magnitud del ataque, la mujer descubrió que el atacante había movido las macetas y que había rellenado los comederos de los pájaros para que estos no pasaran hambre. También sacó un par de zapatos nuevos de su embalaje original y procedió a tirarlo al contenedor de cartón para reciclarlo junto al resto de objetos que había ido quitándose de encima durante su golpe.

Por otro lado, la fiscal del caso recoge que Damian Wojnilowicz se tomó un vino de la casa durante su asalto y que se estuvo comiendo varias gominolas en la sala de estar. Después de acabarse el vino, el ladrón decidió devolver la botella vacía al estante original, por si su dueña quisiera hacer algo con la misma. Mientras tanto, las chucherías se quedaron sobre la mesa del comedor, convirtiéndose así en una de las pistas más evidentes del paso del ladrón por la casa. A pesar de que el atraco era más que evidente, las autoridades tardaron dos semanas en dar con él.

El ladrón ha pedido perdón por lo sucedido

Todo ello gracias a un segundo robo en el que, esta vez sí, pudieron dar con él. Principalmente porque estaba en un claro estado de embriaguez y no tuvo la destreza necesaria como para eludir a la policía. Durante este juicio, la víctima ha reconocido que lo pasó realmente mal durante los días siguientes al ataque: "Tenía demasiado miedo de quedarme en mi propia casa. Viví en un estado de ansiedad extrema que nunca antes había experimentado porque me pregunté si era alguien que me conocía y si se convertiría en un incidente de acoso".

Durante estos días, la víctima no paró de pensar acerca del ladrón intentando descubrir si sabía que vivía sola o si le había estado perseguido durante todo este tiempo hasta dar el golpe. Mientras tanto, la abogada de Wojnilowicz ha tratado de recudir la pena de su defendido asegurando que su cliente no tenía hogar en el momento de los delitos y que estaba pasando por una serie de dificultades que le llevaron a delinquir. De hecho, el ladrón se mostraba avergonzado por lo sucedido y aprovechaba para disculparse con las víctimas por el daño que les había causado. Sin embargo, y después de que el tribunal descubriera que tenía otras cuatro condenas anteriores, le impuso una pena de 22 meses de prisión por lo sucedido.

David Justo

(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en...