José Luis Sastre: "Tengo detectadas las cosas que me hacen feliz. Y eso no es poco"
Aimar Bretos entrevista a José Luis Sastre. Acaba de publicar 'Las frases robadas' (Plaza & Janés)
Luis M. Ortiz
Hace un mes llegó a las librerías la primera novela de José Luis Sastre y no sabemos si esa inexperiencia en el ámbito de la promoción le lleva a hacer spoiler de 'Las frases robadas' apenas empieza la entrevista. "Es el relato de un padre que le pide a su hija morir con dignidad", explica el subdirector de Hoy por Hoy, que reconoce que el final del libro no sorprende al lector. Sastre está acostumbrado al cariño de los oyentes, pero le inquietaba saber cómo sería la relación con los lectores, porque aunque es consciente de que "forma parte de la intimidad de mucha gente" no sabía "cómo eso se podía extender a otra plataforma". Ya tiene la respuesta y saborea con mucha satisfacción comprobar cómo los lectores se relacionan con el libro desde sus propias coordenadas personales.
Cuando se planteó la posibilidad de escribir el libro, decidió no usar como materia prima la actualidad política. Reconoce que se propuso escribir un libro honesto y "poco pretencioso, sin flashbacks, ni trama". El libro es, en su opinión, una "descripción de una secuencia de emociones" que reivindica lo bonito que es vivir y el derecho a vivir una vida que merezca ser vivida.
Las preguntas de la novela
La novela le ha hecho formularse preguntas a sí mismo. ¿Sería capaz de ayudar a morir a un familiar? Sastre responde navegando sobre la dificultad que conlleva un momento así: "Yo creo que tengo claro que sí, pero no tengo claro del todo si cuando llegara el momento no tendría dudas". Otra de las incómodas preguntas que le plantea el padre a la hija es si está segura de que está viviendo la vida que quiere vivir. Él se ha hecho esa misma pregunta mientras escribía la novela y ha llegado a la conclusión de que es consciente de que quizá no pueda ser feliz siempre, pero sí tiene detectadas las cosas que le hacen feliz. "Y eso no es poco", subraya Sastre que cita a su "familia, las personas que ha incorporado a su vida como familia y la vocación que ejerce con un equipo maravilloso" como los elementos centrales de su vida. De momento, Sastre tiene una conversación pendiente con su padre. Está "muy orgulloso" de su hijo, pero todavía no han hablado sobre qué parte de espejo hay en la novela. Su madre ya falleció, pero sabe que se marchó sabiendo dónde estaba la felicidad de su hijo que era haciendo periodismo en la radio.
Las listas de Sastre
Sastre confiesa que se obliga a ordenarse porque es "un desastre". Por eso, se obliga a llevar listas con todo: cosas que tiene que decir, cosas que tiene que comprar, películas que quiere ver, canciones que tiene que escuchar... Ahora, sólo le queda una tarea pendiente: organizar su única nota en el móvil porque es una "lista inoperativa". Ahí conviven su última columna en EL PAÍS, con la lista de la compra o una idea para el programa. Esa organización inabordable, tiene un punto de utilidad; porque el nombre de esa lista es la contraseña de la plataforma escolar en la que le llegan las comunicaciones del colegio de sus hijas. Es comprensible, porque la clave es imposible de memorizar.
Marisol Rojas
Trabaja en la Cadena Ser desde 2007. Empezó madrugando en Hoy por Hoy y ahora trasnocha en Hora 25....