Fútbol

Todos coincidían en que era el mejor canterano del Real Madrid, pero decidió dejarlo por salud mental: David empieza de cero con más fuerza que nunca

David de la Víbora habló con AS y contó su experiencia, la presión que sintió en La Fábrica y sobre la salud mental

Imagen de un entrenamiento del Real Madrid en Valdebebas / EFE / Daniel Gonzalez (EFE)

El mundo del fútbol está lleno de historias y de promesas que luego no se llegan a materializar por una u otra razón. Miles de jóvenes copan las canteras de los equipos europeos con el gran sueño de llegar a la élite, pero realmente solo unos pocos lo consiguen en un mundo en el que tienen que alinearse muchos condicionantes para que todo salga. El profesionalismo es duro y, sobre todo en los tiempos que corren, la exposición mediática a la que se someten los jóvenes que destacan en el fútbol formativo es enorme y difícil de sobrellevar.

Los clubes apuestan por los chavales y tanto estas instituciones como los aficionados sueñan con que sus pupilos se conviertan en estrellas, con lo que la presión se multiplica para los que son señalados como los más adecuados para llegar a serlo. Pero todo ello a edades muy tempranas, lo que puede llegar a pasar factura. Sobre ello, su experiencia y la salud mental ha hablado uno de esos jugadores que se consideraban como capacitados para ser uno de los futuribles del Real Madrid. David de la Víbora jugó durante ocho años en la cantera blanca y ha tenido una entrevista con AS donde ha repasado toda su experiencia.

David de la Víbora

David de la Víbora / Mattia Pistoia - Inter

El jugador de 21 años llegó a ser considerado como 'el nuevo Marcelo', pero la losa de tal comparación y las expectativas que se generaron sobre él fueron pasando factura. Con el paso del tiempo, su proyección fue decayendo hasta terminar encadenando cesiones al llegar al paso previo al profesionalismo, militando en calidad de cedido en Levante, Mérida y Castellón B hasta que este mismo año De la Víbora tomó la decisión de abandonar la disciplina madridista en busca de nuevos retos.

Kings League y el sueño americano

David se ha abierto con los compañeros de AS y ha contado su experiencia. Recientemente fichó por el equipo de Iker Casillas en la Kings League, la competición creada por Gerard Piqué junto a Ibai Llanos, en un paso previo del que dice que es su objetivo de cara al futuro. "Convertirme en profesional en Estados Unidos. Mi padre me lo dice mucho, allí no me conoce nadie y el fútbol me va a poner en mi sitio. Empiezo de nuevo, de cero. Voy a tener que encontrarme conmigo mismo, encontrarme como futbolista. El fútbol dirá. ¿Si soy capaz? Daré el 100%. Sé que puedo ser profesional allí".

Lo primordial para él es intentar reconciliarse con el deporte que tanto le ha dado, pero que también le ha generado cosas poco positivas, por lo que antes de dar el salto al fútbol norteamericano quiere quitarse las piedras que lleva en su mochila. "Estoy contento de haber tomado la decisión de no haber dejado de jugar estos meses", dice De la Víbora, que ve clave seguir vinculado a este deporte antes de marcharse a Estados Unidos, aunque le cuesta adaptarse a la Kings League y está en ese proceso. "Todavía no he acabado de adaptarme. No estoy cómodo a la competición, a lo que es el show, porque al final para mí es un show. No es fútbol tradicional. Ni se asemeja, es todo lo contrario, es un deporte totalmente distinto".

Sin embargo, ha recordado sus primeros pasos deportivos y, a pesar de que ahora su intención es llegar a profesional, dice que cuando comenzó todo era muy diferente. "Mi sueño no era ser futbolista. Me acuerdo de mis padres, que iba a entrenar y a mí no me gustaba el fútbol. Yo iba porque mis padres me decían que tenía que hacer algo de deporte, pero no me gustaba. Incluso cuando fiché por el Madrid, bueno, cuando me contactaron para ir a hacer unas pruebas en las que había cientos de chicos para jugar un partido que era tu vida", comentaba David, que confesó que eso cambió una vez que se puso la camiseta del club merengue.

Presión y depresión

"El Real Madrid me ha enseñado a dar el máximo. Nadie te espera ahí. Te están mirando con lupa. No hay entrenamientos en los que te puedas permitir bajar el acelerador, todo lo contrario. Es intentar, trabajar y ser muy constante para poder estar ahí", explica sobre el aprendizaje que se lleva de su paso por La Fábrica, aunque también apunta que cuando comienzan las comparaciones con grandes jugadores, como fue su caso con Marcelo, es cuando "te das cuenta de lo que conllevaba de verdad y de la presión" que generan esas expectativas.

Más información

Tal fue la repercusión que tuvo dentro de la cantera que cuenta una anécdota cuando fue a jugar un torneo fuera de Madrid, donde asegura que la policía tuvo que escoltarle para salir de la gente que le estaba esperando fuera. "Ver que no eres capaz de salir de un vestuario para jugar un partido que, para ti, es uno más. Yo era un chaval jugando al fútbol, no era una estrella, no era un jugador profesional en ese momento y el hecho de tener que estar escoltado por la Policía me impactó muchísimo", se sinceró el futbolista, que vio cómo todo se empezó a torcer y las cesiones que encadenó le minaron, hasta terminar dejando el fútbol convencional. "Fue muy complicado. Dediqué mi vida ello y ver ahora que ya no lo disfrutas... Creo que ha sido la decisión más complicada de mi vida. Fue una acumulación de todos estos últimos años. No supe parar y al final explotó".

David de La Víbora Bonilla

David de La Víbora Bonilla / Masashi Hara

Es por lo cual que considera que la salud mental es primordial porque "un futbolista desde fuera tiene que ser una máquina, tiene que ser un robot, tiene que rendir. Solo se espera rendimiento de esa persona. A veces el rendimiento no llega y las personas no saben lo que hay detrás", así que piensa que los clubes deberían invertir más en psicólogos para trabajar estas situaciones con los jóvenes porque todo ello puede derivar en casos tan graves como cuadros depresivos. "Cuando salió todo esto, bastantes chicos del Madrid me hablaron. Si lo hacen es porque hay cosas por arreglar en este mundo, ¿no? ¿Los clubes quieren rendimiento? Pues para tener rendimiento, la persona tiene que estar bien para luego rendir como futbolista. Igual hay que centrarse un poco en la persona para que ese futbolista dé el máximo y rinda al 100%", lanzó como reflexión.

Ahora, una vez tomada una de las decisiones más difíciles de su vida, David de la Víbora dice que está más tranquilo y ha aprendido a "gestionar emociones", gracias al trabajo psicológico que ha hecho con ayuda profesional, dejando un mensaje para los futbolistas que pueden estar en una situación parecida a la que él ha vivido, recomendándoles hablarlo: "Muchas veces no puedes solo y tienes que saberlo. Por muy fuerte que te creas, todos tenemos un límite y todos tenemos que pedir ayuda a alguien, ya sea tu familia, profesional o cualquier otra persona".