Biden y Netanyahu conversan durante 50 minutos sobre el ataque iraní, la situación de los rehenes israelíes y la crisis humanitaria en Gaza
A la conversación entre ambos mandatarios se ha sumado también la vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris
Washington/Jerusalén
El presidente estadounidense, Joe Biden, y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, han mantenido este miércoles una conversación telefónica de 50 minutos a la que se ha sumado posteriormente la vicepresidenta, Kamala Harris, en la que han abordado el último ataque iraní, la situación de los rehenes israelíes un año después de 7 de octubre y la crisis humanitaria en Gaza.
Más información
La Casa Blanca ha anunciado en un breve comunicado que Harris ha participado en la llamada que tenían prevista Biden y Netanyahu y en la que se esperaba que el tema principal fuera cómo Israel responderá al ataque que Irán lanzó el 1 de octubre sobre su territorio con cerca de 200 misiles. Por su parte, la oficina de Netanyahu ha difundido una foto en la que se puede ver al primer ministro con su equipo durante la conversación con Biden. Según The Times of Israel, la llamada duró 50 minutos.
Más tarde, la Casa Blanca ha comunicado algunos de los temas que se han tratado en esa llamada. En primer lugar, Biden ha condenado el ataque iraní sobre Israel del pasado 1 de octubre. Además, le ha reafirmado a Netanyahu el derecho que tiene su país a defenderse y proteger a los ciudadanos de Hexbolá.
Biden ha instado a Netanyahu a minimizar los daños a civiles en su ofensiva en el Líbano y habló con él sobre la "urgente necesidad" de llegar a un acuerdo diplomático con el grupo islamista Hamás. La Casa Blanca calificó de "franca y directa" la conversación entre los líderes, cuya relación se encuentra en su punto más tenso desde el inicio hace un año de la guerra en Gaza.
Horas después de la conversación, la Casa Blanca publicó un comunicado con el contenido oficial de la misma, que empezaba con la reiteración del "compromiso inquebrantable" de Biden con la seguridad de Israel y una condena "inequívoca" al ataque que Irán lanzó el 1 de octubre sobre su territorio con cerca de 200 misiles.
Se esperaba que uno de los temas principales de la llamada fuera la respuesta que Israel prepara hacia Irán, ya que Washington espera influir en la forma que tomará esa respuesta para asegurarse de que es proporcional y no supone una escalada que desemboque en una guerra regional en la que Estados Unidos se vea obligado a intervenir.
Sin embargo, el comunicado oficial no incluyó ninguna mención al respecto. Hubo, en cambio, un lenguaje duro hacia la política que ha adoptado Netanyahu tanto en su ofensiva en el Líbano como en la guerra en la Franja de Gaza.
En concreto, Biden urgió a Netanyahu a "minimizar" el daño a civiles en el Líbano, "particularmente en las zonas densamente pobladas de Beirut", y enfatizó la "necesidad" de un "acuerdo diplomático" para que tanto libaneses como israelíes puedan volver a sus casas a ambos lados de la frontera entre el Líbano e Israel.
Sobre la Franja de Gaza, ambos líderes hablaron sobre la "urgente necesidad" de llegar a un acuerdo con Hamás que permita declarar un alto el fuego en la Franja de Gaza y la liberación de los rehenes israelíes que siguen en el enclave palestino, de acuerdo al comunicado de la Casa Blanca.
Primera llamada en meses
Esta es la primera conversación entre Biden y Netanyahu desde el 21 de agosto. Desde entonces, Israel ha intensificado el enfrentamiento militar que mantenía con el grupo chií Hizbulá desde el inicio de la guerra en Gaza, con bombardeos no solo en su frontera norte sino también en ciudades como Beirut y, además, ha lanzado lo que denomina una "limitada" ofensiva terrestre en el sur del Líbano contra Hizbulá.
En esos bombardeos, Israel ha matado al que fuera líder de Hizbulá durante tres décadas, Hasán Nasralá, y justo ayer Netanyahu anunció que también había eliminado a Hashem Safi al Din, quien supuestamente había sido elegido para sucederle.
También es la primera conversación que ambos mantienen después de que el prestigioso periodista norteamericano Bob Woodward, conocido por sacar a la luz el escándalo Watergate, afirmara en su nuevo libro, titulado Guerra, que recoge testimonios de conversaciones privadas en la Casa Blanca de los presidentes Biden y Trump con sus asesores y otros líderes mundiales, que Biden dijo a sus asesores que el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu era "un hijo de puta".