Lupita Nyong'o: "Ahora tengo más confianza pero afronto cada papel como una principiante"
La actriz kenianomexicana pone voz a la protagonista de 'Robot salvaje', la nueva película de animación de DreamWorks, cuando se cumplen 10 años de su Oscar por '12 años de esclavitud'
San Sebastián
Desde que ganara el Oscar a mejor actriz de reparto en 2014, Lupita Nyong'o (1983, Ciudad de México) ha participado en una veintena de producciones tan diferentes y erráticas que su carrera sigue a la espera de un gran papel protagonista. Su papel en '12 años de esclavitud', la película de Steve McQueen producida por, entre otros, Brad Pitt, la convirtió en una estrella internacional y también en un símbolo del cambio en Hollywood. Después de ese éxito, sin embargo, sus trabajos se han reducido básicamente a sagas taquilleras, como Star Wars o los superhéroes de Black Panther, al cine de terror con Jordan Peele en Nosotros o la última entrega de Un lugar tranquilo, y a thrillers de acción fallidos como Agentes 355. La intérprete kenianomexicana no ha encontrado un lugar, o hueco, en el cine de autor y, mientras tanto, ha puesto voz a varios personajes en películas y series de televisión.
Es lo que hace ahora como protagonista de Robot salvaje, la gran apuesta de animación de DreamWorks para esta temporada, una emocionante aventura sobre la convivencia con el diferente, sobre las familias elegidas y el amor entre una robot que se convierte en madre de acogida de una cría de ganso. "El proceso de trabajar en un papel como este, en el que lo único que tengo es mi voz, empieza igual que con cualquier otro papel. Intento entender al personaje, quiero saber qué quiere y cómo lo consigue. Pero lo único de esto es que Roz es una robot, así que no siente, no respira, no está viva y está programada, pero tiene el mismo impulso que cualquier otro personaje. Tiene algo que quiere cumplir y sabe adaptarse. Así que esas dos cosas en cierto modo marcaron la forma en que interpreté el papel. Empieza con los ajustes de fábrica, por lo que la calidad vocal es más neutra, como la de Alexa o Siri, y luego, a medida que asume más y más ese papel de madre y se adapta a la vida en la isla y a las relaciones con los animales, también cambia su comportamiento, lo que la hace parecer más emocional. En cierto sentido también está creciendo más allá de su programación para convertirse en una entidad más inteligente emocionalmente", explicaba la actriz en conversación con la Cadena SER en el pasado Festival de San Sebastián.
La actriz pone voz -en la versión española lo hace Macarena García- a esa robot (la unidad ROZZUM 7134 o 'Roz'), una máquina que operaba de asistente personal de los humanos y que ha naufragado en una isla deshabitada. Cuando se despierta y se recompone, tiene que aprender nuevos hábitos, y no solo para los que estaba programada, entre ellos, convivir con animales, en un nuevo espacio natural y asumir la tarea de ser la madre cuidadora y protectora de una cría de ganso huérfana. Ahí es donde esta historia, basada en la aclamada novela ilustrada de Peter Brown, crece como un relato sobre la integración, la empatía, la superación y el aprendizaje del otro. "Siempre es un momento importante para transmitir ese mensaje. Es un mensaje universal y atemporal, esta película resuena en nuestro tiempo mientras reflexionamos sobre el poder de la tecnología y su relación con la naturaleza. Esa es la importancia del arte, cuando habla de un sentimiento atemporal pero con elementos que son del ahora", defiende la actriz del mensaje de la película en estos tiempos oscuros.
Chris Sanders, director y guionista de títulos como Los Croods, Cómo entrenar a tu dragón y Lilo & Stitch, está al frente de este proyecto que reivindica también la conexión con la naturaleza en una época de multipantallas, la necesidad de escuchar y entender a los que vienen de fuera, y el proceso de autodescubrimiento que nos puede transformar si nos acercamos sin prejuicios a lo desconocido. La cinta aúna la comedia, el drama familiar, la aventura y la supervivencia, y la emoción de una nómina de personajes secundarios tan variopintos que dan sentido a la comunidad. Pedro Pascal da voz al zorro Bribón -interpretado por Álvaro Morte en la versión doblada al español-, Catherine O’Hara interpreta a la zarigüeya Colirrosa, Bill Nighy es el ganso Cuellilargo y Kit Connor, la estrella de la serie 'Heartstopper', da vida a la cría de ganso Picobrillo. A ellos se suma, entre otros, un icono como Mark Hamill en el rol de un temible y a la vez adorable oso pardo.
Visualmente el director logra combinar la animación digital con un trazo de ilustración pintada a mano que potencia todo ese colorido y salvaje universo de la naturaleza y la visión futurista de las máquinas. "Necesitábamos cierta poesía en nuestras imágenes, como un estilo impresionista sobre el realismo. Nos inspiramos en la representación de animales de los primeros clásicos de Disney, como Bambi, y en los bosques evocadores de las películas de Hayao Miyazaki. Hemos creado una película con un estilo de animación totalmente único. Imagina un bosque de Miyazaki que cobra vida a través de la obra de Claude Monet", explica el autor de una propuesta que se aleja de la animación más infantil y confiere a las imágenes una textura realista sin perder el espíritu mágico de los dibujos de animales y robots.
En Robot salvaje, desde ya una de las firmes candidatas al Oscar de mejor película de animación, hay todo un viaje narrativo que acompaña a la potencia de las imágenes. Desde el hallazgo de esa robot estropeada, a su reconfiguración y adaptación a un nuevo entorno, a cómo aprende a ejercer de madre adoptiva y va descubriendo sentimientos en su aventura por ese bosque poblado de animales. Una historia llena de metáforas, para niños y adultos, que también reconecta con esa sensación primaria de aprendizaje, la misma que, de algún modo, confiesa Lupita Nyong'o siente cuando echa la vista atrás en su carrera. "Siento que en los diez años que llevo en esta carrera, he adquirido más confianza en mi comprensión del cine. Cuando empecé, me había preparado principalmente sobre un escenario de teatro. Tuve que adaptarme a la vida en el set de rodaje. Y ahora sé cómo moverme y sé la jerga y todo eso. Obviamente tengo más experiencia desarrollando personajes para la pantalla, pero siempre intento llevar mi mente de principiante a cada rol, más o menos tengo que hacerlo porque siempre empiezo de cero. Siempre que empiezo con un personaje nuevo, vuelvo a ser una principiante. Cuando te permites ser nuevo como un niño, respondes mejor a tus impulsos y eso te hace más curioso y menos cohibido. Tengo muchas ganas de conservar eso en mi trabajo. Nunca quiero sentir que he estado allí y que ya lo he hecho porque entonces va a perder su encanto, va a peder la chispa. Intento mantener ese espíritu lo más fresco posible", concluye.
José M. Romero
Cubre la información de cine y series para El...