Ciencia y tecnología

National Geographic encuentra los restos del alpinista Irvine 100 años después de su desaparición en el Everest

Intentaba llegar a la cima de la montaña más alta junto a George Mallory

El calcetín, con el nombre de Irvine, fue encontrado junto con una bota y un pie, emergiendo del hielo del glaciar Central Rongbuk. Fotografía de Jimmy Chin

"Cuando lo vieron, no había duda de lo que estaban viendo: una bota derritiéndose en el hielo. A medida que se acercaban, se dieron cuenta de que el cuero agrietado estaba viejo y desgastado, y la suela estaba tachonada y sujeta con los clavos de acero con patrón de diamantes de una época pasada de la escalada". Así empieza el artículo que, para sorpresa del mundo del montañismo y la aventura, ha publicado National Geographic para anunciar que han encontrado los restos del famoso alpinista Andrew Irvine, desaparecido hace ahora 100 años en la cara norte del Everest cuando intentaba la primera ascensión a la montaña más alta y temible de la tierra.

Chin dijo que sospecha que la bota había estado atrapada en el glaciar hasta justo antes de que el equipo la viera. "Creo que literalmente se derritió una semana antes de que lo encontráramos", dijo.Fotografía de Jimmy Chin / Crédito: National Geographic

Chin dijo que sospecha que la bota había estado atrapada en el glaciar hasta justo antes de que el equipo la viera. "Creo que literalmente se derritió una semana antes de que lo encontráramos", dijo. Fotografía de Jimmy Chin / Crédito: National Geographic

Ocurrió el pasado septiembre, un equipo de documentales de National Geographic —formado por el fotógrafo Jimmy Chin y los escaladores Erich Roepke y Mark Fisher— encontraron la bota de Irvine con su nombre grabado en ella.

En su interior, descubrieron los restos de un pie mínimamente conservado por las bajísimas temperaturas y la altitud. En el artículo, el propio Chin lo explica así: "Levanté el calcetín y vi una etiqueta roja con el nombre A.C. IRVINE cosido".

El fotógrafo y cineasta Jimmy Chin dirigía un equipo de National Geographic bajo la cara norte del Monte Everest en septiembre cuando descubrieron una bota y un calcetín bordados con "A.C. Irvine", que se cree que pertenecen al alpinista perdido Andrew Comyn Irvine.Fotografía de National Geographic/Erich Roepke

El fotógrafo y cineasta Jimmy Chin dirigía un equipo de National Geographic bajo la cara norte del Monte Everest en septiembre cuando descubrieron una bota y un calcetín bordados con "A.C. Irvine", que se cree que pertenecen al alpinista perdido Andrew Comyn Irvine. Fotografía de National Geographic/Erich Roepke

100 años de controversia y discusiones sobre quién fue el primero

A los exploradores británicos Irvine y Mallory les perdieron la pista en las primeras horas del 8 de junio de 1924. En ese momento, otros montañeros les vieron enfilar la cumbre del Everest en busca de un logro que nadie había conseguido documentar: ser las primeras personas en llegar a la cima del pico más alto del mundo. Luego nunca bajaron y por eso, la controversia sobre si habían llegado a la cima ha sido objeto de debate durante mucho tiempo. La razón es muy sencilla: Si Irvine y Mallory tuvieron éxito, su logro habría llegado casi 30 años antes de que Tenzing Norgay y Edmund Hillary se convirtieran en los dos primeros hombre en conquistar el Everest.

Más información

Los restos de Mallory ya habían sido encontrados. Ocurrió en 1999. Sin embargo, el paradero de Irvine era desconocido. "Ahora tenemos la primera evidencia real de dónde terminó Sandy", dice National Geographic sobre su descubrimiento. Los descubridores esperan que su hallazgo ayude a explicar lo que sucedió en la montaña en 1924.

Sobre Andrew Sandy Irvine

Andrew Comyn "Sandy" Irvine nació en 1902 y hay dudas sobre si murió el 8 o el 9 de junio de 1924. Este estudiante de ingeniería británico se embarcó en la primera expedición británica al Monte Everest. A los 21 años, Irvine, junto con su compañero de escalada George Mallory, desapareció en la cara norte de la montaña mientras intentaban realizar la primera ascensión conocida al Everest, lo que ha dejado abierta una de las mayores incógnitas en la historia del alpinismo.

Irvine, nacido en Birkenhead, Inglaterra, provenía de una familia con raíces inglesa, galesa y escocesa. Era muy bueno en deportes y cuando estudiaba en el Merton College de Oxford destacó como remero de una de las tripulaciones ganadoras de la famosa Regata Oxford-Cambridge, la de 1923.

Cartagrafías: Cartas desde el techo del mundo

Su talento para las soluciones técnicas como ingeniero lo llevó a ser elegido para la tercera expedición británica al Everest en 1924. Como ingeniero, de hecho, mejoró los sistemas de oxígeno, cruciales para la ascensión.

El fatídico 8 de junio de 1924, Noel Odell, otro miembro de la expedición, los vio por última vez desde la distancia, ascendiendo hacia la cumbre a unos pocos cientos de metros de la cima.

Javier Ruiz Martínez

Redactor de temas de sociedad, ciencia e innovación...