¿Por qué las elecciones en Estados Unidos siempre se celebran en martes?
Concretamente, tienen lugar el primer martes, después del primer lunes de noviembre
¿Por qué las elecciones en Estados Unidos siempre se celebran un martes?
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En menos de un mes, se celebrarán las elecciones presidenciales en Estados Unidos, el 5 de noviembre. Al contrario que en España, donde votar en día laborable no es lo habitual, otros países como Reino Unido prefieren votar entre semana, concretamente en jueves, para asegurarse de que los ciudadanos están más centrados en el acto de votar. Estados Unidos, en su caso, hace casi dos siglos, estableció una norma que fijaba el día de votación en el martes.
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Indagando en la razón por la que se escogió este día, hemos descubierto una rígida serie de normas y tradiciones que acompañan a una historia no exenta de polémica. La fórmula que escogieron es hasta difícil de pronunciar: en Estados Unidos se vota cada cuatro años el primer martes después del primer lunes de noviembre. Han pasado 170 años desde que los legisladores americanos fijaron por escrito que en ese país se votaría los martes, la sociedad ha cambiado mucho desde entonces y por eso, muchos ciudadanos se preguntan hoy en día el motivo de esta estricta regla.
Dos siglos de tradición
"Por ninguna buena razón", dice el periodista Jacob Soboroff, que lleva años inmerso en una lucha por cambiar la jornada electoral. "No encontrarán la respuesta en nuestra declaración de independencia, ni en la Constitución, solo es una estúpida ley de 1845", explica el corresponsal de NBCNews. El Congreso de los Estados Unidos decidió unificar el calendario electoral y dictó la primera ley federal que estableció que toda la nación votaría el mismo día. Por aquel entonces, gran parte de los ciudadanos se dedicaban a la agricultura, vivían en zonas rurales, no existían los coches y acudir a votar suponía, para mucha gente, emprender un viaje de un día entero.
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Escoger el mes de noviembre fue una cuestión práctica: para entonces habría acabado la cosecha, pero no haría excesivo frío. Mientras que lo del día de la semana, fue más bien una cuestión religiosa, si las elecciones se celebraban un domingo, los judíos no acudirían a votar, porque tendrían que haber emprendido el viaje el sábado y ese es su día sagrado. Lo mismo con el lunes y los cristianos. Los miércoles eran día de mercado, así que el martes parecía buena opción. Así, se estableció por razones que nada tienen que ver con la situación de la sociedad americana del siglo XXI.
Baja participación
Cuando le preguntan a distintos políticos estadounidenses por qué se vota los martes, la mayoría reconoce no tener ni idea. Es día laborable, en algunos estados solo se permite el voto por correo bajo determinadas circunstancias, y aunque en los últimos años está aumentando, históricamente la participación no ha sido demasiado alta. En las últimas elecciones, participaron un 66% de los ciudadanos con derecho a voto, una cifra alta para sus costumbres, pero baja para las nuestras.
Desde la organización 'Why Tuesday', fundada en 2005, creen que la celebración de las elecciones un martes justifica esos datos y el deterioro de su sistema de votación. Le preguntaron sobre el asunto a Barack Obama cuando todavía era solo un senador demócrata y, aunque en su momento reconocía que quizás sería mejor trasladar la jornada al fin de semana, cuando llegó a la presidencia de los Estados Unidos en 2009, no tomó ninguna decisión al respecto.
Hillary Clinton también dijo en su día que el sistema estaba roto, mientras que Joe Biden, el actual presidente de Estados Unidos, al ser preguntado por este tema hace ya bastantes años, aseguró que no se podía establecer una correlación entre la baja participación y votar los martes. "Elecciones en sábado o en martes... hemos intentado ambas en nuestro estado, y, adivina qué, la participación es mayor en martes", decía Biden.
Así que formalmente nadie ha abierto el melón y, por ahora, parece que seguirán votando entre semana. Aquí en España lo habitual es que se celebren elecciones en domingo, aunque ha habido excepciones. Las primeras elecciones democráticas de nuestro país se hicieron un jueves, el referéndum de la OTAN se celebró un miércoles y más recientemente, los madrileños votaron a su presidenta en 2021, un martes. Hemos probado casi todos los días de la semana, pero seguimos apostando mayoritariamente por los domingos. Eso sí, mejor si no son un domingo de verano.
