Juan José Millás: “La copia está ganando en su lucha con el original”

Madrid

Empezaron en un piso en Hilarión Eslava. Eran cinco personas y ahora son cincuenta repartidos en nueve mil metros cuadrados de una nave situada en una zona semiindustrial de Madrid. Cualquiera que pase por allí no podrá imaginar lo que se cuece en su interior. Una mezcla de taller del renacimiento con nuevas tecnologías.

Pedro Miró nos acompaña en un recorrido que pasa por un bonsai gigante de bronce, una versión del coloso de Constantino, la copia de un sarcófago de la tumba de Seti o la maqueta de un dinosaurio cuya versión gigante se puede ver en el museo de Londres. A la vista de todas esas obras de arte Juanjo reflexiona sobre la cada vez más fina línea que separa al original de la copia, y sobre la fascinación del ser humano por la segunda. “El mismo Narciso se enamora de su copia en el agua”

En las plantas superiores encontramos a más gente trabajando con ordenadores modelando arcilla digital, “quitándole” la pintura a los cuadros, como si fuera una piel, para observar todos los detalles del soporte. “El artista puede traernos su boceto en una servilleta de papel y nosotros vemos la mejor manera de hacerlo realidad. Podría hacerse en cualquier material que podamos imaginar”