El primer buque italiano con migrantes se dirige a Albania: allí se estudiará si se les concede asilo o son devueltos a su país de origen

Madrid

El buque Libra de la Armada Italiana se dirige hacia Albania, transportando el primer grupo de migrantes a los centros abiertos en ese país por Italia, para someterlos a los procedimientos fronterizos acelerados. Los que van en esa nave del Ministerio de Defensa Italiano han sido rescatados en alta mar, donde ya se les hizo un control inicial a bordo para comprobar que cumplen los requisitos exigidos, proceder de países seguros, varones, adultos, y no vulnerables.

El Ministerio del Interior del gobierno de la ultraconservadora Giorgia Meloni es quien está a cargo de esta iniciativa. Fue la semana pasada cuando entraron en funcionamiento los centros de Schengjin y Fjiader que son los que acogen a los inmigrantes trasladados.

La nave de la Armada italiana zarpó de Lampedusa e inicialmente paró en la costa siciliana, después de haber rescatado a un grupo de migrantes que habían partido de la costa norteafricana y su llegada a los puertos albaneses está prevista para este miércoles. Albania no forma parte de la Unión Europea, por lo que las políticas migratorias y de acogida vigentes en el viejo continente no aplican allí.

Una respuesta en cuatro semanas

Según el protocolo firmado por Meloni con Edi Rama, el primer ministro Albanés, los solicitantes de asilo recibirán una respuesta en cuatro semanas. Si la respuesta es positiva, serán llevados a Italia. Si es negativa, serán devueltos a sus países de origen. La comisión italiana, presidida por la fiscalía de Roma, examinará las solicitudes y las entrevistas se realizarán por videoconferencia entre Italia y Albania.

Muchas dudas jurídicas y económicas rodean este acuerdo. Retener a inmigrantes en las dos bases albanesas tienen un coste bastante más alto que desembarcarlos en Italia. Una sentencia del Tribunal de Justicia Europea cuestiona también la lista de 22 países que Italia considera "seguros" para obtener el estatus, ninguna categoría de ciudadanos debe ser discriminada ni recibir trato inhumano. Una vez transcurrido este plazo, los inmigrantes corren el riesgo de tener que ser devueltos a Italia, ya que no pueden quedar libres en territorio albanés.

La oposición, personalizada en el partido Demócrata, ataca frontalmente el plan de "subcontratar" los centros de inmigrantes. La secretaria Elly Schlein es muy dura: "El gobierno de Giorgia Meloni aumenta los impuestos y desperdicia casi mil millones de euros en centros de inmigrantes en Albania, despreciando los derechos fundamentales de las personas. Esos recursos podrían haberse utilizado para acortar las listas de espera de atención médica o contratar médicos y enfermeras".